INTRODUCCIÓN
Los coronavirus causan enfermedades respiratorias, desde el resfrío común hasta enfermedades graves, como el síndrome respiratorio de Oriente Medio y el síndrome respiratorio agudo severo 1,2.
El coronavirus de tipo 2, causante del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2), fue identificado como el agente que provocó el brote detectado en Wuhan (China) 3,4,5,6,7,8) en diciembre del 2019. Desde entonces se ha propagado hasta convertirse en una pandemia mundial con 78 145 043 casos reportados hasta el 3 de enero del presente año 9 .
En el Perú, el primer caso importado de COVID-19 se presentó el 5 de marzo del 2020. Después, la enfermedad se ha propagado hasta alcanzar 1 018 099 casos a nivel nacional al 3 de enero. En el departamento de La Libertad se han registrado 37 489 casos para la misma fecha 10. En la Red Asistencial La Libertad, la Oficina de Inteligencia Sanitaria ha reportado 15 955 infectados, de los cuales 178 corresponden a personal de salud 11.
El período de incubación de la enfermedad es, aproximadamente, de 1 a 14 días (en promedio, 5 días) 12,13,14. El contagio se produce si una persona sana se expone al virus cuando una persona enferma tose o estornuda, por las manos contaminadas y objetos inanimados que albergan partículas virales 15,16.
La mayoría de las infecciones son autolimitadas. El virus tiende a causar enfermedades más graves en personas mayores de 60 años o en pacientes con problemas médicos subyacentes. La enfermedad es leve en el 81 % de los pacientes; grave, en 14 %, y crítica en el 5 %; y tiene una tasa de letalidad del 2,3 al 5 % 17.
Al inicio, las manifestaciones clínicas son fiebre, tos seca, fatiga, mialgias y disnea. La neumonía parece ser la manifestación más común y grave de la infección. La dificultad para respirar se desarrolla, en promedio, a los cinco días de la infección inicial. Otros síntomas son dolor de cabeza, dolor de garganta, rinorrea y síntomas gastrointestinales 18. El diagnóstico se confirma con la prueba de reacción en cadena de polimerasa de transcripción inversa en tiempo real (RT-PCR) 19.
La alta transmisión de la enfermedad en el departamento de La Libertad ha propiciado que el personal de salud contraiga la infección durante la atención de los pacientes, con la probabilidad de propagar la enfermedad a otros pacientes hospitalizados y compañeros de trabajo, lo que puede ocasionar absentismo laboral y disminuir la oferta de servicios.
El artículo describe la transmisión intrahospitalaria de la infección por SARS-CoV-2 en el personal de salud del hospital Victor Lazarte Echegaray de Trujillo.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño y población
Estudio descriptivo realizado en el Hospital Víctor Lazarte Echegaray, ubicado en la ciudad de Trujillo (Perú), con 1080 trabajadores considerados como personal de salud.
Los datos se recolectaron mediante entrevistas al personal de salud, revisión de las fichas clínico-epidemiológicas y de las historias clínicas, con reserva de la confidencialidad y el anonimato. Las fichas no requirieron consentimiento informado, al ser documentos epidemiológicos protocolizados. Toda persona con una prueba molecular de RT-PCR en muestra respiratoria y/o una prueba rápida de detección de IgM/IgG positiva para COVID-19 fue considerada como un caso confirmado 20.
Se elaboró una relación del personal que atendió a los pacientes y de quienes adquirieron la infección. Para determinar cuál fue el personal que se contagió después de atender a los pacientes, fue necesario considerar que este grupo no haya tenido contacto con otras personas enfermas de COVID-19 en el ámbito extrahospitalario y que no usaran el equipo de protección personal durante la atención. Los procedimientos realizados en los pacientes se registraron en una lista, los síntomas fueron identificados y se calculó la tasa de ataque.
Variables de estudio
Las variables epidemiológicas que se consideraron para este estudio fueron persona, lugar y tiempo.
RESULTADOS
Seis pacientes ingresaron al área de emergencia del hospital, entre el 20 y el 31 de marzo del 2020. Al inicio, no fueron sospechosos de padecer de COVID-19, pues se desconocía si eran contactos de personas con esta enfermedad.
Durante la hospitalización, los pacientes fueron sometidos a procedimientos de hemodiálisis, ventilación mecánica, intubación orotraqueal, nebulización y endoscopía alta, en los que intervinieron médicos, enfermeras, técnicos de enfermería y tecnólogos médicos. Los casos se confirmaron con la prueba de RT-PCR para el SARS-CoV-2. Cuarenta y cinco individuos del personal de salud fueron identificados como contactos y, de ellos, treinta y ocho se infectaron. Los síntomas de los trabajadores infectados fueron, principalmente, malestar general, tos, fiebre y dolor de garganta. La tasa de ataque se calculó en 84,44 %. Los casos se presentaron desde la semana epidemiológica 13 a la 17, tal como se muestra en la Figura 1.
Figura 1 Casos de COVID-19 en el personal de salud por semana epidemiológica, Hospital Víctor Lazarte Echegaray de Trujillo, 2020
La mayoría de los trabajadores que adquirieron la enfermedad de COVID-19 después de brindar atención a los pacientes fueron médicos y enfermeras, con predominio de las mujeres (Tabla 1).
DISCUSIÓN
Esta investigación sobre la transmisión de COVID-19 en el personal de salud es una de las primeras publicaciones en el departamento de La Libertad y en el país; actualmente poco se sabe de la transmisión en los servicios de salud.
La epidemia de COVID-19 ha afectado a la población en general y, dentro de esta, es posible el compromiso de diversos grupos ocupacionales tales como el personal de salud, que tiene un mayor riesgo de adquirir infecciones durante los brotes. Esto es más probable, sobre todo, cuando se atienden pacientes con enfermedades emergentes, con un mecanismo de transmisión desconocido o que o se está conociendo, como sucede en esta epidemia.
La transmisión en el personal de salud del Hospital Víctor Lazarte Echegaray ocurrió entre las semanas epidemiológicas 13 y 17, después de que atendieron a pacientes cuyo diagnóstico de COVID-19 no fue advertido, ya que en ese momento, en La Libertad, recién se estaban notificando los primeros casos.
Puesto que la enfermedad fue adquirida en el lugar de trabajo, se identificaron los procedimientos que el personal realizó a los pacientes y que facilitaron la transmisión, tales como instalación de catéter para realizar hemodiálisis, ventilación mecánica, intubación orotraqueal, endoscopía alta y nebulización. Durante estos procedimientos la exposición a los pacientes es mayor y, además, se generan aerosoles y, por lo tanto, aumenta el riesgo de contagio. Sin embargo, hasta este momento, se conoce poco sobre los factores de riesgo para la transmisión del SARS-CoV-2 en los servicios de salud 21.
La tasa de ataque mide la extensión de una enfermedad en grupos particulares observados durante períodos limitados; tal como se informa en este estudio 22. En esta investigación la tasa de ataque fue 84,44%; otros describen tasas de ataque menores (36 %) 23 e incluso una nula tasa de ataque 24,25,26,27, atribuyéndose estas variaciones al uso o no de los equipos de protección personal y a su uso adecuado 28, refiriéndose a que las tasas de transmisión tienen relación con la duración de la exposición y con realizar procedimiento de riesgo, además de la disponibilidad de equipos de protección personal 21,23,25,27,28.
Los médicos y las enfermeras fueron los profesionales de la salud más afectados, ya que brindaron la atención directa a los pacientes durante los procedimientos. Ellos informaron que no utilizaron los equipos de protección personal, hecho muy similar a lo que se reporta en otro estudio 26, por lo que esta es la causa más probable de la transmisión de la enfermedad. Asimismo, los síntomas que reportamos en nuestros grupos de investigación son semejantes a otros estudios 28.
Este trabajo de investigación describe la transmisión intrahospitalaria de COVID-19 en el personal de salud, con una tasa de ataque de 84,44 % que afecta, principalmente, a médicos y enfermeras, con predominio del sexo femenino.
Finalmente, en relación a la atención de pacientes con COVID-19, las referencias consultadas para este trabajo recomiendan determinar el nivel de riesgo de exposición y enfatizan la necesidad de utilizar equipos de protección de buena calidad, con un abastecimiento permanente, uso adecuado y supervisión de su correcto empleo. Así mismo, se recomienda la detección temprana de casos, control de la fuente y su aislamiento oportuno.
Los procedimientos invasivos deben limitarse solo a los necesarios. Es necesario implementar la vigilancia epidemiológica de la transmisión en el personal de salud. De manera general, las precauciones estándar deben aplicarse y la organización de los servicios debe mejorar 21,26,27,28,29,30.