Introducción
En la actualidad, pese al acceso a la información, la gran importancia que tiene la educación sexual y las pruebas de tamizaje aplicadas en la mayoría de los países, el cáncer de cérvix provocado por el virus del papiloma humano (VPH) sigue siendo un problema frecuente y con una incidencia muy elevada no solo en nuestro país sino también en todo el mundo 1.
El VPH, considerado como la infección de transmisión sexual más frecuente, tiene relación con la génesis de distintos tipos de cáncer, y el cáncer cérvico uterino es el más prevalente. En la actualidad, se ha demostrado que un 25,00 % de la población sexualmente activa se infecta por el VPH genital y más del 50,00 % lo padecerá al menos una vez en su vida 2. A pesar de la existencia de la vacuna esta situación se sigue propagando, y el hecho de que la edad de contagio sea entre los 9 y 13 años hace que la responsabilidad recaiga sobre los padres de las menores, quienes muchas veces optan por no vacunar a sus hijas 3.
En una investigación realizada por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se evidenció que en el 2018 fueron diagnosticados unos 570 000 casos de cáncer de cuello uterino en cinco continentes, lo cual refleja un 6,60 % en cánceres en la población femenina, así como 311 165 fallecimientos, de los cuales se estima que entre un 85,00 % a 90,00 % se produjeron en países subdesarrollados 4. En el Perú, por su parte, la incidencia del cáncer de cérvix aumenta entre la cuarta y quinta década de vida 5, y llega a ocupar el segundo lugar 6.
En Perú, en el año 2018, según el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), el cáncer de cuello uterino tuvo un aumento de 83 casos con relación al 2017 7. Se ha demostrado que en nuestro país hasta 5400 mujeres presentan cáncer de cérvix, y una mujer fallece cada 5 horas 8. En el año 2017 se realizó un estudio en la ciudad de Cajamarca acerca del conocimiento sobre los factores de riesgo y prácticas para prevenir el cáncer de cérvix. Los hallazgos indicaron que un 19,00 % tuvo un conocimiento alto; el 57,00 %, un conocimiento medio, y el 24,00 %, un conocimiento bajo 9.
Según las estadísticas del Análisis de Situación de Salud (ASIS) 2016, la región Cajamarca tiene un porcentaje de 24,30 % en incidencia de cáncer de cérvix, lo que lo ubica en el segundo lugar 10. Por otro lado, el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud (Minsa), indica que durante el periodo enero-diciembre del año 2019 se reportaron 177 casos de cáncer en esta misma ciudad. El cáncer de estómago (19,20 %) y el cervicouterino (17,50 %) 11 fueron los que destacaron por su mayor frecuencia.
Ante todo esto, el sistema de salud realiza los esfuerzos necesarios para tratar de llegar a una cobertura nacional de vacunación contra el VPH. En el año 2016, el índice de vacunación llegó a cubrir el 83,00 % de pacientes en edad escolar en algunas regiones, aunque el objetivo fue abarcar hasta el 90,00 %. Sin embargo, esto solo hace referencia a algunas regiones, lo que nos lleva a cuestionar si verdaderamente se está llegando y cumpliendo con los objetivos en todas las partes del Perú 12.
En el 2019, la campaña de vacunación alcanzó cerca de 200 000 niñas. La cobertura logró llegar a un 87,00 % en la primera dosis, mientras que para la segunda el porcentaje disminuyó a un 78,00 % 13. Posiblemente, este descenso se viene dando por el poco conocimiento o cierto grado de desconfianza en lo que corresponde a la seguridad de la vacuna contra el VPH. A pesar de que se ha comprobado que es segura, siguen surgiendo dudas y rumores sobre los posibles efectos adversos 14. Desde el 2011 hasta la actualidad, esto sigue considerándose como una barrera que impide una mayor cobertura a nivel nacional. Cabe resaltar que existe la posibilidad de presentar ciertas reacciones adversas de medicamentos (RAM) luego de la vacunación, pero de forma leve, como fiebre y enrojecimiento en la zona de la inyección 15.
El poco conocimiento sobre el VPH y su relación con la actitud de las personas frente a la vacuna son la clave que debe abordarse para reducir la incidencia y la mortalidad del cáncer de cuello uterino. Sin embargo, parte de la población manifiesta una actitud indiferente frente a la vacunación, lo cual constituye un problema para el sistema sanitario que, a pesar de los esfuerzos, no logra declinar la curva de muertes producidas por este cáncer que es potencialmente prevenible 16.
Desde la perspectiva económica, la inmunización de niñas entre los 9 y 13 años sería lo más rentable para la economía del país, puesto que es una estrategia costo efectiva 17. Se ha demostrado que la administración de vacunas tiene mayor eficacia a esa edad, sobre todo en las niñas, lo cual produce un impacto positivo en la protección comunitaria 18, ya que brinda defensa sobre los genotipos de alto riesgo como son el 16 y 18 19. Se sugiere que el intervalo de vacunación entre ambas dosis sea de 6 meses 20.
Mientras que dos dosis en preadolescentes son suficientes para generar una mejor respuesta inmunitaria, para el caso de los adolescentes que sobrepasan los rangos establecidos se les tiene que aplicar tres dosis para obtener resultados similares, y aun así no logran prevenir tantos casos de cáncer. Esto genera una mayor inversión por la cantidad de vacunas que se utilizan en pacientes mayores 21,22.
Según estimaciones de Videnza Consultores, en base a cifras recogidas de EsSalud y el Fondo Intangible Solidario de Salud (Fissal), el financiamiento requerido para el cáncer es de 3898 millones de soles, pero actualmente solo se dispone de 1500 millones, lo cual deja una gran brecha de 2498 millones, los cuales serían vitales para las personas que padezcan este mal 23.
Por lo tanto, este trabajo de investigación pretende demostrar el nivel de conocimiento y la aceptación de las personas ante la vacunación del VPH en adolescentes en edad escolar, para así crear un antecedente y poder contribuir al desarrollo de futuros trabajos de investigación cuyo objetivo sea promover estrategias de concientización en campañas de vacunación. Esto ayudaría a disminuir esa brecha económica que se crea por el incremento de casos de este tipo de cáncer que cobra vidas humanas y que es prevenible con la vacunación 24.
Materiales y métodos
Diseño y población de estudio
El diseño del trabajo es de tipo observacional, descriptivo, transversal, prospectivo. La población de estudio estuvo constituida por 155 estudiantes mujeres del 4.° y 5.° grado de educación secundaria de la Institución Educativa Tito Cusi Yupanqui de San Ignacio-Cajamarca, que desearon participar voluntariamente de la investigación. Se realizó un muestreo no probabilístico por conveniencia.
Variables y mediciones
Las variables utilizadas en este trabajo fueron el nivel de conocimiento del VPH y el nivel de actitud frente a la vacuna del VPH. Los instrumentos utilizados fueron una encuesta para medir el nivel de conocimiento y la ficha del test de actitud tipo Likert. Estos fueron tomados de una investigación realizada por Sulca S, Tacuri S 26, los cuales fueron validados a través de juicio de expertos, y la confiabilidad para el estudio fue realizada mediante el alfa de Cronbach, la cual arrojó un resultado de 0,79.
La primera constó de 11 preguntas, 6 sobre el conocimiento del virus y 5 acerca del conocimiento de la vacuna contra el VPH. Cada pregunta tuvo un valor cuantitativo, donde por cada interrogante respondida correctamente se sumó 02 puntos; por cada respuesta marcada como "no sé", 01 punto, y por cada respuesta errada, 0 puntos. El puntaje máximo obtenido en esta encuesta fue de 22 puntos y el mínimo de 00 puntos. El puntaje total se obtuvo mediante la suma del valor obtenido en cada respuesta, que luego se clasificó en las categorías bueno (15-22 puntos), regular (08-14 puntos) y deficiente (00-07 puntos). El segundo cuestionario fue una prueba de actitud cuya medición se realizó con la escala Likert, la cual contiene 10 ítems. Esta reflejó la actitud hacia la vacuna que abarca tres componentes: cognitivo, afectivo y conductual. Las alternativas de respuestas que se utilizaron fueron definitivamente sí: 1, probablemente sí: 2, indeciso: 3, probablemente no: 4, definitivamente no: 5. La suma de todas las respuestas a cada uno de los ítems representó la posición negativa o positiva con respecto a la vacuna. Esta prueba estuvo distribuida de tal forma que las 5 primeras preguntas sean favorables y las 5 preguntas finales sean desfavorables. Es decir, de la pregunta 1 a la 5 fueron positivas, mientras que de la 6 a la 10 fueron negativas, por lo cual el puntaje mínimo fue 10 puntos y el puntaje máximo, 50 puntos. La evaluación se clasificó en base a los siguientes resultados: actitud desfavorable (10-32 puntos), indiferente (33-42 puntos) y favorable (43-50 puntos). Las preguntas se distribuyeron de manera que la mitad de los ítems sean favorables y la otra mitad desfavorables al objeto de estudio, para el proyecto las preguntas 1, 2, 3, 4, y 5 son positivas; y las preguntas 6, 7, 8, 9, y 10 son negativas.
Análisis estadístico
Para el análisis estadístico se utilizó una base de datos en la hoja de cálculos de Excel. Posteriormente, la información obtenida fue procesada con el programa estadístico SPSS para un análisis bivariado, y se aplicó la prueba estadística Rho de Spearman con un valor de p < 0,05 para determinar la correlación de las principales variables de estudio. Se utilizó esta prueba debido a que ambas variables señalaban una distribución no paramétrica, después de haber sido analizadas a través de una prueba de normalidad Kolmogorov Smirnov por ser una población mayor a 50 datos. Se realizó una correlación con variables de estudio.
Consideraciones éticas
Para llevar a cabo el trabajo sin vulnerar los aspectos éticos, se elaboró un consentimiento informado que fue autorizado por los padres de las participantes, y se le añadió un asentimiento informado por ser menores de edad. Además, se solicitó el permiso a la institución educativa para poder acceder a sus alumnos y obtener los datos necesarios para esta investigación.
Resultados
La prevalencia del buen nivel de conocimiento acerca del VPH fue 75,45 %, que muestra una gran diferencia sobre el nivel de conocimiento regular y deficiente, donde los porcentajes fueron 21,82 % y 2,73 %, respectivamente (Tabla 1).
Nivel de conocimiento | N.° de estudiantes | Porcentaje (%) |
---|---|---|
Bueno | 83,00 | 75,45 |
Regular | 24,00 | 21,82 |
Deficiente | 3,00 | 2,73 |
Total de estudiantes | 110,00 | 100,00 |
La actitud que mostraron las estudiantes del colegio Tito Cusi Yupanqui hacia la vacuna del VPH fue, en su mayoría, indiferente, con un total de 52,72 %. El 34,55 % mostró una actitud desfavorable y solo el 12,73 % tuvo una actitud favorable hacia la vacunación (Tabla 2).
Actitud hacia la vacuna del VPH | N.° de estudiantes | Porcentaje (%) |
---|---|---|
Desfavorable | 38,00 | 34,55 |
Indiferente | 58,00 | 52,72 |
Favorable | 14,00 | 12,73 |
Total de estudiantes | 110,00 | 100,00 |
Se determina que no hay relación entre la actitud y el conocimiento sobre la vacuna contra el virus del papiloma, con un coeficiente de correlación de Spearman de 0,012, lo cual indica una relación débil (p > 0,05). De esta manera se rechaza la hipótesis alternativa. En esta tabla se muestran las variables expresadas de manera cualitativa ordinal (Tabla 3) (Figura 1).
Total actitud | Total nivel de conocimiento | |||
---|---|---|---|---|
Rho de Spearman | Total actitud | Coeficiente de correlación | 1,000 | 0,012 |
Sig. (bilateral) | 0,903 | |||
N | 110,00 | 110,00 | ||
Total nivel de conocimiento | Coeficiente de correlación | 0,012 | 1,000 | |
Sig. (bilateral) | 0,903 | |||
N | 110,00 | 110,00 |
Discusión
Según los resultados obtenidos, se demuestra que existe una amplia disociación entre el nivel de conocimiento y la actitud frente a la vacuna contra el VPH en estudiantes de secundaria. Esta investigación muestra que, a pesar del buen nivel de conocimiento sobre el virus que posee la población estudiantil, la actitud hacia la vacunación es indiferente.
Cárdenas B (2018), Sulca y Tacuri (2017) realizaron estudios similares en los que se muestra la existencia de un nivel de conocimiento alto sobre el VPH, y los resultados de estas investigaciones fueron 69,20 % y 86,70 %, respectivamente 25,26. Asimismo, Quispe (2017), Sulca y Tacuri (2017) llegaron a la conclusión de que existe una actitud indiferente hacia la vacuna del VPH con un total de 42,90 % y 58,00 %, respectivamente, lo cual es consistente con los resultados obtenidos en la presente investigación, donde se muestra un buen nivel de conocimiento del 75,45 %, pero una actitud indiferente del 52,72 % 26,27.
En el 2017, Vivanco demostró que un gran porcentaje de su población (59,70 %) de estudio, pese a haber escuchado sobre el VPH, desconocía que es la principal causa de cáncer de cérvix, y más del 50,00 % no conocía la vía de transmisión 28. Contreras et al. llevaron a cabo un estudio en México, en el cual se concluyó que el 80,00 % de la población de estudio presentó un nivel bajo de conocimiento sobre el VPH. Ello difiere con los resultados obtenidos en nuestra investigación, en la que se mostró un nivel de conocimiento deficiente solo en el 2,73 % de la muestra estudiada (29).
El conocimiento de los resultados de esta investigación ayudará a las instituciones y centros de salud a brindar mayor información sobre la eficacia de la vacuna del VPH, para hacer que el buen nivel de conocimiento se transforme en una adecuada actitud de las alumnas hacia la vacuna. Para ello es importante que las estudiantes refuercen el conocimiento sobre las repercusiones que implica infectarse con el VPH, de esta manera disminuirá la indiferencia que existe ante esta vacuna. Una vez que se haya logrado concientizar a los estudiantes sobre este tema, ellos serán los emisores de la información en sus hogares, lo cual será beneficioso para lograr una mayor cobertura de vacunación a nivel nacional.
En conclusión, gran parte de las estudiantes tienen un buen nivel de conocimiento del virus del VPH, lo cual no guarda relación con la actitud hacia la vacuna, en la que se muestra un alto porcentaje de indiferencia. Este hecho refleja que hay una discordancia entre los resultados, puesto que el conocimiento de algo que puede afectar la calidad de vida de una persona va de la mano con la aceptación de algo que nos protege. En este caso nos referimos a la vacuna del papiloma humano, que tiene gran eficacia en la prevención del cáncer de cuello uterino. Lo antes mencionado está respaldado por la prueba estadística de Rho de Spearman, en la cual se relacionó tanto el nivel de conocimiento del VPH y la actitud hacia su vacuna.
Se recomienda priorizar la vacunación en niñas entre 9 y 13 años, debido a que los estudios demuestran que la eficacia es mayor a esta edad. De esta forma se reducirá la prevalencia de cáncer de cérvix en los años posteriores 17.
Asimismo, se debe informar a la población estudiantil sobre las medidas preventivas como el uso de preservativos, las manifestaciones clínicas, el diagnóstico y el manejo de la infección y la enfermedad asociada al VPH. En especial, se debe prestar mayor importancia a las estudiantes que ya hayan iniciado su vida sexual para que se realicen una prueba de genotipificación, con el fin de que tengan conocimiento si son portadoras del VPH, así estarán informadas sobre el riesgo al cual se ven expuestas en el caso de un posible contagio y la importancia de la vacunación para prevenirla 30. La información obtenida por las estudiantes producirá un impacto positivo, ya que las concientizará sobre la importancia que tiene la aplicación de la vacuna contra el VPH.
Para revertir la indiferencia a la aplicación de la vacuna del VPH se hace necesario que las campañas de información se realicen de una manera más específica, y que también comprometan a los padres para que ellos puedan orientar y permitir una mejor disposición de las menores, lo que contribuirá a una mayor conciencia sobre las consecuencias de adquirir el VPH.