Introducción
La enfermedad de la anemia es la que más afecta a la población infantil en el mundo; según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 293 millones de niños en edad preescolar tienen anemia 1. Asimismo, esta enfermedad tiene un impacto negativo en la salud del individuo si no es tratada, como es el caso del desarrollo físico y cognitivo, por lo que afecta tremendamente a la población infantil durante su crecimiento y desarrollo además de su aprendizaje, que es clave para su futuro, lo que evidentemente repercutirá en el desarrollo de la población 2-4.
Asimismo, la atención farmacéutica periférica es una disciplina que se orienta hacia diferentes aspectos dentro de la atención primaria con el propósito de lograr un mayor conocimiento en el bien común. En la actualidad, la experiencia del Perú en la prevención de enfermedades es pionera en cuanto a la formación comunitaria a través de la atención farmacéutica periférica a personas, familias y comunidades. Un aspecto clave de este plan es facilitar la formación y dotar objetivamente a los profesionales de la farmacéutica de todas las herramientas técnicas para actualizar mejor la atención primaria de salud en los niveles superiores. En el Perú, se están implementando varios proyectos que tienen el propósito de advertir a las personas sobre los buenos hábitos alimentarios y lograr una mayor inclusión social 5.
La anemia, por su parte, es la causante más importante de muerte infantil a nivel mundial y un problema que debe ser eliminado como prioridad en este milenio 2,6,7. La desnutrición que sufre la población infantil en los países de bajos recursos y pobres se suma a este problema 8,9. En el Perú, el 44 % de niños padece anemia, según la OMS 10. Esta enfermedad se reporta con mayor incidencia en zonas de extrema pobreza, principalmente por falta de conocimientos y mala economía 11-13. La principal expresión de la anemia es la baja en la hemoglobina. Pero estos valores varían según la edad y el género, como es el caso de las mujeres fértiles y los hombres adultos, que tienen diferentes niveles de hemoglobina. Las estadísticas sobre las personas con anemia se presentan en segmentos por ciudad o región 10. Se estima que más de 1600 personas presentan anemia, donde el 50 % son niños menores de seis años, con mayor incidencia en países de bajos recursos económicos como los del continente africano, pero también presente en América Latina y el Caribe, con cifras significativas. Los países con altas tasas de anemia son Honduras, Perú, Bolivia y Haití. Estos cuatro países concentran el 50 % de los pacientes anémicos de la región. A pesar de los programas desarrollados en municipios y ciudades con altos índices de pobreza, no se han cumplido las expectativas referentes a cambios y metas planteadas a nivel macro 10. Mientras tanto, no solo la OMS, sino también la ONU, están preocupadas por este grave problema, y se encuentran investigando el impacto de la anemia, donde uno de los objetivos es reducir esta enfermedad principalmente en niños y mujeres, esto junto con los objetivos de reducir la desnutrición infantil al menos a la mitad 14.
La anemia es una enfermedad que afecta a nivel del sistema nervioso y del desarrollo de las capacidades cognitivas. Se ha observado, en experimentos científicos, que el nivel de diferencia entre el intelecto de una persona con anemia y la que no la tiene es de 5 puntos, lo que implica una repercusión negativa en su futuro, que puede ser de por vida 15-17. En relación con ello, en el Perú, durante el 2017, los casos de desnutrición cayeron en un 1,3 %, es decir que un aproximado de 39 mil niños y niñas no presentaron desnutrición; en la actualidad, esta cifra cayó aún más (6,4 %), es decir, más de 201 mil niños menores de 5 años no presentan desnutrición 18.
Según los indicadores de salud materno-neonatal infantiles, expresados en ENDES 2016, el jefe del INEI refirió que la desnutrición crónica afectó a gran parte de la población infantil, principalmente de las zonas más pobres como Huancavelica y Cajamarca, la Selva, entre otras, representando el 23 %, cifra que, en el último año, disminuyó 5 puntos en 16 regiones 18.
En cuanto a la prevención de la enfermedad de la anemia, en el Perú se lleva a cabo la suplementación con micronutrientes, donde se priorizan los sectores poblacionales categorizados como vulnerables a través de proyectos de mediano plazo, en principio en colaboración con instituciones internacionales. Una de las intervenciones que tiene como base el consumo de micronutrientes se produjo en el 2001 como parte del programa PISA y también hubo una segunda con el apoyo del Programa Mundial de Alimentos (PMA Perú). La primera intervención usó micronutrientes en forma de tabletas masticables y la segunda usó una formulación en polvo de micronutrientes conocida como "Chispitas" 19.
Si los problemas relacionados con la anemia continúan en el país, existe el riesgo de un incremento de las discapacidades físicas y mentales en el futuro. Esto puede conducir a varios problemas. Primero, académicamente, los estudiantes pueden reducir su coeficiente intelectual hasta en 5 puntos. Esto se traduce en un aprendizaje más lento, con problemas de concentración y conectividad neurológica reducida. En segundo lugar, a nivel físico, esta enfermedad provoca, entre otras cosas, un crecimiento más lento y una reducción de las capacidades sensoriales, auditivas y visuales. Asimismo, en cuanto a la salud, disminuye la resistencia a infecciones y enfermedades.
Existen estudios, como los de Manrique-Carbonel 20 y Pérez 21, donde se ha evidenciado la efectividad de estos programas educativos para aumentar el conocimiento preventivo en contra de la anemia por falta de hierro. También se halló que el 61,1 % tuvo un conocimiento bajo sobre el diagnóstico y tratamiento de la anemia, pero que, tras estas intervenciones, el conocimiento mejora. Esto también ha sido reportado en el estudio de Garro 22, donde los principales objetivos fueron identificar los niveles cognitivos de deficiencia de hierro, además de la desnutrición en un grupo de niños de 6 a 36 meses de edad y la prevención de las madres al respecto, y se concluyó que el programa educativo fue eficiente porque incrementó los niveles cognitivos y la prevención de las madres en un 100 %. Asimismo, Oyos y Taipe 23 encontraron que los padres desconocían la importancia de la nutrición de sus hijos e investigaron la calidad de los alimentos que los niños deberían consumir para mejorar su rendimiento académico. Mientras que Huayaney 24 encontró la mayor proporción de madres que sabían sobre la prevención de la anemia, donde la mayoría de ellas estuvo de acuerdo en que los niños debían ser alimentados tres veces con alimentos animales ricos en hierro, además de lentejas, frijoles, guisantes y habas, al menos tres veces por semana.
El presente estudio es aplicado a las familias con el objetivo de que los programas de intervención reduzcan el índice de anemia ferropénica en la población de niños de 0 a 5 años, para lo cual se informa a los padres acerca de qué tan importante es la prevención de la anemia en sus niños. Del mismo modo, el estudio demostró que el uso de la intervención educativa de índole farmacéutica tiene un impacto significativo y positivo en el conocimiento y la prevención de la anemia ferropénica. Asimismo, los químicos farmacéuticos juegan un papel importante en este trabajo, porque existen oportunidades para intervenir voluntariamente en diversos temas de salud y hacer una contribución positiva a la comunidad local mediante su trabajo en las farmacias cercanas. Este estudio es importante, pues demuestra a nivel práctico cómo esta intervención es esencial para la prevención de la anemia, más aún en un tiempo en donde el cuidado nutricional y vitamínico es poco aplicado, lo que vuelve a las personas más propensas a enfermedades o deficiencias como la anemia.
Es por ello que el objetivo fue identificar cómo la aplicación de un programa de intervención farmacéutica periférica influye en la prevención de la anemia de niños entre 0 a 5 años.
Materiales y métodos
Diseño y población de estudio
El estudio fue de enfoque cuantitativo, con un diseño cuasiexperimental 25,26. Por otro lado, la población estuvo conformada por un total de 40 niños de 0 a 5 años pertenecientes al asentamiento humano Carlos Manuel Cox, ubicado en el distrito de Ancón, en la provincia de Lima, Perú. La muestra del estudio estuvo conformada por 28 niños (1 niño y 27 niñas).
Variables y mediciones
Se utilizó como técnicas lo siguiente: programa de intervención y sensibilización sobre la anemia, incluidos parasitosis, alimentos nutritivos, hábitos de higiene y control y tratamiento médico y farmacológico.
Instrumentos
Se aplicó una escala de Likert para la prevención de la anemia ferropénica. Además de ello, se procedió con la firma del consentimiento informado de los padres para obtener la muestra en el descarte de anemia de los niños. También se tomó una prueba de microhematocrito, previa sensibilización sobre la anemia, a cargo de un tecnólogo médico junto con las investigadoras. Para el análisis de la sangre se recurrió al método de microhematocrito para medir la hemoglobina.
La encuesta se realizó en el distrito de Ancón, asentamiento humano Carlos Manuel Cox en Lima, Perú, en el kilómetro 43 de Lima Norte.
Programa de sensibilización
Los objetivos fueron sensibilizar a los padres de familia sobre la importancia de la prevención de la anemia ferropénica. Los contenidos tratados en la charla brindada a los padres fueron la definición, causas, signos y síntomas, consecuencias, prevención y tratamiento. Otro tema de la charla fue la importancia de prevenir la parasitosis, elección de alimentos nutritivos y charla sobre el control médico y tratamiento farmacológico. También se aplicó el test a los padres de familia con el fin de conocer su conocimiento sobre la anemia. Se tomaron las medidas antropométricas (peso y talla) de niños de 0 a 5 años para registrar el estado nutricional actual de cada niño y toma de sangre de descarte de anemia.
Resultados
En la Tabla 1 se aprecia que la media del puntaje conocimiento sobre el control médico y tratamiento farmacológico antes de la intervención farmacéutica periférica es 10,6 ± 2; la media del puntaje conocimiento sobre el control médico y tratamiento farmacológico después de la intervención farmacéutica periférica es 13,1 ± 2. Se aprecia que existe un aumento significativo (p < 0,05) de la media del puntaje conocimiento sobre el control médico y tratamiento farmacológico después de la intervención farmacéutica periférica (Figura 1).
Tabla 1 Comparación de medias del puntaje conocimiento sobre el control médico y tratamiento farmacológico antes y después de la aplicación del programa de intervención farmacéutica periférica
Media | N | Desviación estándar | T | p | |
---|---|---|---|---|---|
Antes | 10,6 | 28,0 | 2,0 | ||
Después | 13,1 | 28,0 | 2,0 | 6,1+ | 0,000* |
Figura 1 Conocimiento sobre el control médico y tratamiento farmacológico antes y después de la aplicación del programa de intervención farmacéutica periférica
De la Tabla 2 se aprecia que la media del hematocrito antes de la intervención farmacéutica periférica es 10,8 g/dl ± 0,9 g/dl; la media de la hemoglobina después de la intervención farmacéutica periférica es 11,6 g/dl ± 0,7 g/dl. Se aprecia que existe un aumento significativo (p < 0,05) de la hemoglobina después de la intervención farmacéutica periférica (Figura 2).
Tabla 2 Comparación de medias de la hemoglobina antes y después de la aplicación del programa de intervención farmacéutica periférica
Discusión
De acuerdo con los resultados, se hallaron diferencias significativas antes y después de la aplicación del programa sobre los conocimientos y prevención de la anemia de las muestras de estudio, por lo que esta intervención fue efectiva.
Esto concuerda con el estudio de Garro 22, que demostró que los programas educativos fueron más efectivos a medida que mejoraron los niveles cognitivos maternos y las prácticas para prevenir la anemia ferropénica y la desnutrición crónica. Es diferente de Oyos y Taipe 23, quienes encontraron que los padres desconocían la importancia de la nutrición de sus hijos e investigaron la calidad de los alimentos que los niños deberían consumir para mejorar su rendimiento académico. Asimismo, la anemia es un síndrome que tiene una naturaleza de etiología múltiple, donde se disminuyen los niveles de hemoglobina y glóbulos rojos en la sangre, lo que, de acuerdo con Gallego et al., perjudica el transporte de oxígeno a los órganos debido a que hay hierro insuficiente para la síntesis de la hemoglobina, esto principalmente en niños menores de 3 años 27.
Por su parte, Huayaney 24 encontró la mayor proporción de madres que sabían sobre la prevención de la anemia, donde una proporción importante de ellas estuvo de acuerdo en que los niños debían ser alimentados tres veces con alimentos animales ricos en hierro, además de lentejas, habas, frijoles, guisantes y habas, al menos tres veces por semana. Dionisio 28 encontró que el nivel de conocimiento de las madres se incrementó luego de la aplicación de un programa de intervención educativa, lo cual concuerda con el presente estudio, donde vemos qué tan efectivos son estos programas para la prevención de la anemia, al igual que en el caso de Céspedes 29, donde se encontró que el conocimiento de las madres mejoró con una buena intervención educativa.
El conocimiento y las prácticas maternas son esenciales para la prevención de la anemia, pero las prácticas y los conocimientos a menudo están influenciados por usos, costumbres, creencias y tradiciones según el contexto cultural, las cuales carecen de evidencia científica y, a menudo, se asocian con la anemia infantil 27,29,30.
Por lo que se observa en estudios como en resultados sobre la prevención de la anemia, esta se desarrolla en un nivel regular debido a la falta de conocimientos de las madres de familia. La intervención de la farmacéutica periférica, como se ha comprobado a nivel educacional y práctico, permite una mejora en este conocimiento de la madre sobre la prevención de la anemia, con lo cual podrá ejercer una mejor prevención en función de cuidar la salud, desarrollo y crecimiento de sus niños.
Parte de las limitaciones del estudio fue la muestra en cuanto a la cantidad. Esta, a pesar de haber sido pequeña, fue significativa, y permitió encontrar resultados que ayudaron a comprobar los objetivos del estudio. Es por ello que los resultados nos sirvieron para comprender la importancia de realizar actividades o intervenciones educativas a las madres para mejorar no solo su conocimiento, sino también su práctica en la prevención de la anemia mencionada.
En conclusión, se determinó que, efectivamente, el programa de intervención farmacéutica influye de manera positiva en el conocimiento de la madre acerca de la prevención de la anemia ferropénica en sus niños. Se comprobó que la aplicación del programa en el caso de la parasitosis y hábitos de higiene repercute positivamente en la prevención de anemia ferropénica. Asimismo, se identificó que la aplicación del programa en la sensibilización de la elección de los alimentos nutricionales y el adecuado manejo del micronutriente favorece en la prevención de la anemia mencionada. En el caso del conocimiento del control médico y tratamiento farmacológico en la anemia, el programa educativo mejoró enormemente el nivel de conocimiento en las madres.
Contribuciones de autoría: JEPP y APM participaron en la conceptualización, la metodología y en la elaboración del borrador original y la redacción: revisión y edición. APM y GRK participaron en la conceptualización, la metodología y en la elaboración del borrador original y la redacción: revisión y edición.