Introducción
La depresión representa un desafío de salud pública a escala mundial, y es un trastorno frecuente. Según estadísticas publicadas por la OMS, afecta a personas adultas en un 5 % y alrededor de 280 millones padecen esta enfermedad 1. Existen diferentes factores que influyen en la depresión en adultos como los biológicos, psicosociales y socioeconómicos. Los factores biológicos comprenden a aquellas personas que presentan rasgos neuróticos en un 40 % de genes parecidos. Los factores psicosociales incluyen situaciones que no pueden controlarse: pérdida de un trabajo, abandono, procesos judiciales, divorcios, deudas, edad, muerte de un familiar, entre otros. Los factores socioeconómicos comprenden a las personas con bajo índice de riqueza que, por lo general, no logran alcanzar sus metas a lo largo de la vida y se van deprimiendo en la edad adulta 2-4.
En Perú, alrededor del 33,7 % de la población, lo que se traduce en 9 510 397 personas, sufren de trastornos mentales, en ciertos momentos de la vida. Esto significa que uno de cada tres peruanos enfrenta esta condición en algún punto de su existencia, por lo que desarrolla depresión, ya sea leve, moderada o crónica, la cual es la raíz primordial del suicidio en nuestro país. Existe 1 700,000 personas que sufren esta condición 5,6.
La diabetes mellitus constituye una enfermedad crónica que se manifiesta cuando el organismo humano no logra utilizar la insulina que produce de manera eficaz o cuando el páncreas no genera una cantidad adecuada de insulina 7.
En el Perú, entre los años 2018 y 2021, el porcentaje de personas con diabetes mellitus tipo 2 registrado fue del 96,7 %, además, se indicó un aumento en la frecuencia, con un promedio de alrededor de dos nuevos casos por cien personas al año 8-10.
Se sabe que la depresión es una enfermedad muy crítica y que constituye un desafío en el ámbito de la salud pública. Guarda relación con otras enfermedades, y es la principal causa de morbilidad; asimismo, afecta de manera significativa el bienestar de las personas en comparación con las enfermedades crónicas 11. Lastimosamente, se ha podido demostrar que existen problemas en el diagnóstico de este padecimiento pese a su impacto 12.
En el siglo XVII, el médico Thomas Willis observó la conexión entre la depresión y la diabetes. Notó que esta relación era común en personas que habían experimentado periodos de melancolía en algún punto de sus vidas 13.
A nivel internacional, en el 2016, el autor Antúnez investigó la frecuencia de la depresión en pacientes que padecían diabetes tipo 2, y encontró una alta asociación entre estas variables, que afectó a 82 % de personas. Además, se identificó una conexión entre la depresión y el grupo etario; los adultos de 39 a 48 años fueron los más perjudicados y el género femenino el más propenso a sufrir depresión y diabetes 14. Asimismo, a nivel global, como parte de un trabajo realizado por Salinero en el 2021, se explicó cómo individuos con diabetes pueden experimentar el desarrollo de un trastorno psiquiátrico (sea depresión o ansiedad) debido al impacto que puede generar esta enfermedad; la mayoría de las personas no aceptan que deben seguir un tratamiento, por lo que llegan a cuadros de depresión, lo que pasa inadvertido en la mayoría de los casos 15.
A nivel nacional, se hizo un estudio para que los profesionales de la salud le den la importancia debida a esta enfermedad; particularmente, aquellos relacionados con el tratamiento de la diabetes, ya que sus pacientes podrían mostrar una tendencia a desarrollar trastornos psiquiátricos no diagnosticados, con frecuencia ansiedad y depresión, y estos influirían negativamente en el autocuidado de su salud. De esta manera, se generarían controles glucémicos inadecuados y una calidad de vida disminuida 16.
Este proyecto de investigación es de suma importancia, porque en el contexto pospandémico es crucial abordar las consecuencias derivadas de dicha crisis en la salud mental y en otras enfermedades, como la diabetes. Durante esta etapa, se observó un evidente desatino en la atención hacia aspectos esenciales de la salud. En la actualidad, nos encontramos lidiando con las repercusiones palpables de esta negligencia, las cuales se manifiestan en diversas problemáticas que requieren una atención inmediata. Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) declaran que una persona con diabetes tiene dos a tres veces más probabilidades de experimentar un trastorno depresivo 17.
La depresión está íntimamente ligada a diferentes factores que se deben identificar. Por ello, el objetivo de este estudio es determinar la relación entre diabetes mellitus tipo 2 y presencia de depresión crónica, además de otros factores asociados como nivel socioeconómico, educación, alcoholismo y área de residencia de los adultos.
Materiales y métodos
Diseño y población de estudio
Se realizó un estudio cuantitativo de tipo observacional, de corte transversal y correlacional a partir de los datos recogidos por la encuesta demográfica y de salud familiar del 2020 (Endes 2020), ejecutada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática.
La población estudiada estuvo conformada por individuos nativos de Perú, a quienes se entrevistó a través de la encuesta nacional de hogares (Endes) en 2020. El diseño de la muestra para la Endes 2020 fue probabilístico, estratificado y multietápico, y abarcó tanto áreas urbanas como rurales en todos los departamentos del Perú, incluyendo Lima Metropolitana.
Se consideró una muestra de 14 245 adultos de 27 a 59 años que tuviesen depresión, diabetes y estudios, y se excluyó a aquellos individuos cuyas edades fueron inferiores a 27 y superiores a 59; solo se consideró a la diabetes mellitus como enfermedad crónica.
Variables y mediciones
Para efectos del presente estudio, se definió la variable depresión de manera dicotómica, siguiendo los parámetros de diagnóstico establecidos para el trastorno depresivo mayor conforme a las directrices del DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición) 18, y se estableció el valor de cada una de las preguntas en un punto. En la interpretación de los resultados, se considera que una puntuación igual o superior a cinco puntos denota la existencia de depresión crónica. Se utilizaron las preguntas QS700A-QS700I del cuestionario de salud de la Endes 2020.
Las covariables estudiadas fueron diabetes mellitus, índice de riqueza, educación, alcoholismo y área de residencia. El nivel de educación se confirmó según constatación de algún grado de instrucción (inicial-preescolar, primaria, secundaria, superior no universitaria, superior universitaria, posgrado), en cambio, la variable diabetes mellitus se dicotomizó (sí o no), al igual que la variable alcoholismo. La variable índice de riqueza se estableció en base al ingreso económico y posición social (los más pobres, pobre, medio, rico o muy rico); por último, la variable área de residencia también se dicotomizó (urbano o rural).
Análisis estadístico
Se usó el software Statistical Package for Social Sciences (SPSS, versión 26) para el análisis de datos. Se llevó a cabo un análisis univariado de los datos y se determinó las frecuencias absolutas y relativas. Luego, se avanzó hacia un análisis bivariado y multivariado mediante regresión logística, dado que nuestra variable dependiente es de naturaleza dicotómica. Se consideró el nivel de significancia estadística p < 0,05.
Resultados
Previo al análisis exhaustivo que explora la conexión entre diabetes mellitus y depresión crónica en la población adulta peruana, resulta imperativo comprender la prevalencia general de la depresión en este segmento demográfico. La Figura 1 brinda un contexto amplio, donde se resalta la prevalencia de la depresión en los 14 245 adultos encuestados, cuyas edades fluctúan entre 27 y 59 años; además, se observa que un 15,7 % presenta síntomas indicativos de depresión crónica, según los criterios establecidos. Este análisis inicial sienta las bases para explorar la relación entre las variables del estudio.
Figura 1 Prevalencia de la depresión en el Perú en la población adulta entre 27 a 59 años (Endes 2020)
En la Tabla 1 se buscó la asociación entre la variable dependiente (depresión) y las demás covariables: diabetes mellitus, índice de riqueza, educación, alcoholismo, área de residencia.
De todas las covariables estudiadas, las que tuvieron mayor significancia estadística fueron diabetes mellitus, índice de riqueza y educación (p < 0,05). Las que no se tomaron en cuenta fueron el alcoholismo y el área de residencia (p > 0,05).
Existe una mayor proporción de depresión en el grupo que presenta diabetes mellitus (25,7 %) sobre los que no la presentan (15,41 %). Con respecto al índice de riqueza, la población pobre (16,63 %), la más pobre (16,29 %) y la media (16,28 %) tienen una mayor proporción de la prevalencia de depresión con respecto a las clases rica (15,27 %) y más rica (12,04 %). Si los clasificáramos según el nivel de educación, el grupo conformado por inicial-preescolar y primaria (18,88 %) presenta la mayor proporción, seguido del nivel secundario (16,06 %), del grupo conformado por los niveles de educación superior universitaria y posgrado (13,97 %), y, por último, nivel de educación no universitaria (13,49 %).
Tabla 1 Relación de los factores asociados a la depresión en adultos en la población peruana
Factores | Depresión | No depresión | |||
---|---|---|---|---|---|
n | % | n | % | Valor p* | |
Diabetes mellitus | |||||
Sí | 96 | 4,30 | 277 | 2,31 | 0,00 |
No | 2139 | 95,70 | 11733 | 97,69 | |
Índice de riqueza | |||||
Los más pobres | 567 | 25,36 | 2913 | 24,25 | 0,00 |
Pobre | 616 | 27,56 | 3089 | 25,72 | |
Medio | 496 | 22,19 | 2551 | 21,24 | |
Rico | 345 | 15,43 | 1915 | 15,94 | |
Más rico | 211 | 9,44 | 1542 | 12,83 | |
Educación | |||||
inicial-preescolar y primaria | 446 | 19,95 | 1916 | 15,95 | 0,00 |
Secundaria | 1105 | 49,44 | 5775 | 48,08 | |
Superior no universitaria | 344 | 15,39 | 2206 | 18,36 | |
Superior universitaria y posgrado | 340 | 15,21 | 2213 | 18,42 | |
Alcoholismo | |||||
Sí | 868 | 38,83 | 4676 | 38,93 | 0,931 |
No | 1367 | 61,16 | 7334 | 61,06 | |
Área de residencia | |||||
Urbano | 1588 | 71,05 | 8604 | 71,64 | 0,571 |
Rural | 647 | 28,94 | 3406 | 28,35 |
* Significancia estadística obtenida de la comparación de las proporciones entre las categorías de las variables considerando el muestreo complejo de la encuesta
En la Tabla 2, en el análisis multivariado de los factores asociados a la depresión en pacientes adultos, se concluye que la presencia de diabetes mellitus incrementa 1,66 veces más el tener depresión en comparación con el grupo que no presenta diabetes; asimismo, se evidencia que el grupo de pacientes que cuentan con secundaria completa
está protegido en un 18 % respecto a presentar depresión en relación con el grupo que solo tiene inicial y primaria completa. Esto mismo ocurre con el factor de índice de riqueza: tener un índice de riqueza superior, es decir, muy rico, protege un 30 % en relación con el grupo de los muy pobres.
Tabla 2 Análisis multivariado de regresión logística de factores asociados a la depresión en pacientes adultos de la población peruana
Factores | OR ajustado** | ||
---|---|---|---|
Valor | IC | Valor p *** | |
Diabetes mellitus | |||
Sí | 1,66 | 1,39 - 1,99 | |
No | 0,87 | 0,82 - 0,93 | <0,00 |
Alcoholismo | |||
Sí | 0,99 | 0,92 - 1,07 | |
No | 1,00 | 0,98 - 1,01 | <0,93 |
Área de residencia | |||
Urbana | 0,97 | 0,89 - 1,06 | |
Rural | 1,00 | 0,98 - 1,02 | <0,57 |
Educación | |||
Inicial, primaria | |||
Secundaria | 0,82 | 0,73 - 0,93 | |
Superior no universitario | 0,67 | 0,57 - 0,78 | |
Superior universitario y posgrado | 0,69 | 0,59 - 0,81 | <0,05 |
Índice de riqueza | |||
Muy pobre | |||
Pobre | 1,02 | 0,90 - 1,16 | |
Medio | 1,00 | 0,88 - 1,14 | |
Rico | 0,93 | 0,80 - 1.07 | |
Muy rico | 0,70 | 0,59 - 0,83 | <0,05 |
**OR ajustado p < 0.05
***Valor de p < 0.01
Discusión
Los hallazgos revelan una conexión significativa entre la diabetes mellitus tipo 2 y la depresión, lo cual se ha podido corroborar con investigaciones previas. La presencia simultánea de depresión en pacientes con diabetes impacta de manera adversa en la calidad y la expectativa de vida. Además, complica la gestión de la enfermedad, el control metabólico, incrementa la probabilidad de complicaciones crónicas y conlleva a un aumento en los costos asociados a la atención sanitaria 13.
En Perú, aquellos pacientes con diabetes enfrentan un riesgo de depresión que es dos a tres veces mayor. Lamentablemente, solo un porcentaje que va del 25 % al 50 % de las personas con diabetes y depresión recibe el diagnóstico y tratamiento apropiados. No obstante, hay esperanza, ya que el tratamiento, mediante medicamentos, terapia o una combinación de ambos, tiende a ser efectivo 17,19,20.
Una investigación previa, como el estudio de Salinero et al., determinó que la prevalencia de depresión en pacientes con diabetes mellitus estuvo asociada en un 20,03 % a los antecedentes de depresión, estado mental previo, estado de salud autoinformado y otras complicaciones asociadas con esta enfermedad, mostrando relación con los diferentes grados de depresión 15.
Con respecto a la severidad de la depresión en pacientes diabéticos, Constantino (2014) señaló que hay mayor cantidad de pacientes con depresión leve (26,3 % de 270 pacientes), por lo que sostuvo que la frecuencia de la ansiedad, depresión y sus comorbilidades fue elevada en los diabéticos; sin embargo, no se encontró asociación entre la presencia de depresión, ansiedad y control de diabetes mellitus tipo 2 21.
La relación de pacientes con diabetes y depresión representa un 77,6 %, según el estudio realizado por De la Cruz en 2017, donde, a través de encuestas a 117 pacientes, encontraron que el 64,96 % de ellos sufría depresión asociada a enfermedades crónicas, lo cual comprueba que la prevalencia de trastornos mentales es de 33,7 %, es decir, uno de cada tres peruanos sufrieron de trastornos mentales a lo largo de su vida 22. Además, se observó una relación entre la depresión y la duración de la diabetes mellitus, y también se la vinculó con otras condiciones médicas 23. Asimismo, Namdeo et al. resaltan que la detección, diagnóstico, tratamiento y seguimiento oportunos de la depresión en pacientes con diabetes tipo 2 son fundamentales para mejorar su salud general y calidad de vida 24.
Por otro lado, Moulton et al. presentan un escenario en el que diversos factores, como los sociodemográficos, los eventos vitales actuales y un control glucémico deficiente, están vinculados a la depresión en pacientes diabéticos 25. Adorno V, al abordar este tema, señala varias explicaciones para esta relación y sugiere incluso una influencia bidireccional, donde factores como un estilo de vida poco saludable, condiciones ambientales y cambios en el estilo de vida pueden desempeñar un papel significativo 26.
Si tomamos en cuenta el sexo, Rodríguez et al. y Arshad et al. nos muestran que la mayoría de las personas con diabetes mellitus y con depresión son mujeres que están casadas o conviven 27,28; por otra parte, Accinelli et al. resaltan su preocupación por el elevado porcentaje de depresión en pacientes diabéticos que reciben atención en centros de salud públicos, lo cual es un factor que impacta de manera adversa en su calidad de vida. Esto resalta la necesidad de reconocer la depresión como un componente adicional en la carga de enfermedad asociada a la diabetes 29.
Bajo este escenario, en el presente estudio se ubicó a una población de 14 245 personas, cuya edad fluctuaba entre 27 y 59 años, donde la presencia de diabetes mellitus tipo 2 (25,7 %), el índice de riqueza pobre (16,63 %), el nivel de educación preescolar y primaria (18,88 %), los que no consumen alcohol (15,71 %) y los de residencia en zonas rurales (15,96 %) presentan mayor prevalencia en comparación con los otros factores asociados a la depresión.
En conclusión, se establece una asociación significativa entre la depresión crónica y la diabetes mellitus. La prevalencia de la depresión en adultos en el Perú se sitúa en el 15,7 %. Al explorar diversas variables, se observa una conexión entre la depresión, el nivel socioeconómico y el índice de riqueza.
Es importante destacar que padecer diabetes mellitus aumenta el riesgo de sufrir depresión en 1,7 veces más en comparación con individuos sin esta condición de salud.