INTRODUCCIÓN
La pandemia del COVID-19 propició una crisis sanitaria, lo que implicó un reto tanto para los sistemas de salud como para los profesionales de la salud 1, que influyó especialmente de forma negativa en la salud mental 2. El estrés resultante de la mayor carga de trabajo y el distanciamiento social, entre otros, afectó psicológicamente a estos trabajadores y favoreció el desarrollo de ansiedad 3,4. Esto se manifestó en el aumento de la incidencia del síndrome de burnout (SB), que se reportó en numerosos estudios a nivel internacional 5-8
El temor a contraer el COVID-19 también incrementó el riesgo de desarrollar el SB en el personal sanitario. En México, hasta octubre de 2021, se registraron 283 122 contagios y 4517 fallecimientos entre los trabajadores de la salud; Veracruz se ubicó entre los estados con más casos 9.
La reducción en la empatía, la pérdida del entusiasmo por la profesión y la frustración profesional son las manifestaciones características del SB, que repercuten, a su vez, en el desempeño laboral 10-12.
Para Christina Maslach, las tres dimensiones que caracterizan al SB son la despersonalización, el desgaste emocional y la falta de realización personal (RP), los cuales se desarrollan como resultado del estrés laboral crónico no atendido 13. El SB tiene la capacidad de repercutir negativamente en la calidad de atención que el personal sanitario proporciona, lo que puede conducir a un mal tratamiento o incluso a un diagnóstico erróneo 14.
Estudios muestran asociaciones entre el SB y diversos factores. En China, se encontró que la prevalencia en el personal médico aumentó del 66,5 % en 2006 al 87,8 % en 2016, que se asoció a laborar en hospitales de alta especialidad con jornadas superiores a 40 horas semanales y tener entre 20 y 30 años 15. En Irán reportaron una prevalencia del 47,5 % en médicos, que se asoció con horas de trabajo excesivas 16. En Argentina, se determinó una prevalencia del 39 % en residentes, sin evaluar asociaciones 17.
Durante la pandemia, estudios indicaron que la prevalencia del SB en el personal sanitario osciló entre el 15,3 % y el 69 %, asociado con pertenecer al personal de enfermería, tener entre 20 y 30 años y cubrir jornadas laborales de más de 9 horas 18,19.
En México, la prevalencia del SB en esta población varió entre el 9.1 % y el 89.7 % en estudios previos a la pandemia. Esto saturó los sistemas de salud y las jornadas laborales , así como la carga de trabajo del personal aumentaron 20,21. En México, durante la pandemia, la evidencia científica sobre el SB en el personal sanitario fue escasa. Por lo tanto, este estudio se realizó para determinar la prevalencia del SB y los factores asociados al personal médico, residente y de enfermería durante la pandemia.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño y población de estudio
Este estudio fue de diseño transversal y analítico, y se llevó a cabo desde agosto de 2021 hasta julio de 2023 en un hospital de alta especialidad en el Estado de Veracruz, México.
Se incluyó al personal médico, de enfermería y residente, de base, contrato o becario que laboraba en las áreas de medicina interna, cirugía general, urgencias, ginecología, unidad de cuidados intensivos (UCI), pediatría y epidemiología en los turnos matutino, vespertino, nocturno y jornada acumulada que tuviera como mínimo un año trabajando en el puesto en un hospital de alta especialidad en el Estado de Veracruz. Se aplicó el cuestionario a todos los profesionales de la salud que se encontraban en servicio al acudir a cada uno de sus turnos y que aceptaron participar en esta investigación. Se optó por un muestreo no probabilístico a conveniencia, debido a las dificultades para aplicar el cuestionario debido a la carga laboral del personal. La plantilla del hospital estaba conformada por 225 trabajadores de enfermería, 214 médicos y 170 residentes. El personal de salud que aceptó participar fue de 225 personas, de los cuales 93 eran trabajadores de enfermería, 60 médicos y 72 médicos residentes.
Variables y mediciones
Las variables estudiadas fueron: a) SB y sus dimensiones: desgaste emocional, despersonalización y RP a través del cuestionario Maslach Burnout Inventory (MBI) 22; b) variables sociodemográficas: sexo, edad, situación conyugal, número de hijos y escolaridad; c) variables laborales: antigüedad, horas laboradas por semana, semanas de vacaciones al año, puesto, tipo de contrato, área de trabajo, turno e ingresos; d) variables relacionadas con el COVID-19: presentó la enfermedad, cuántas veces, si recibió capacitación, rotación al área COVID-19 y si recibió equipo de protección personal.
El protocolo fue aprobado por el Comité de Investigación del hospital de alta especialidad donde se llevó a cabo el estudio. Posteriormente, se procedió a la aplicación de los cuestionarios visitando cada servicio en los turnos matutino, vespertino, nocturno y jornada acumulada.
El SB se midió con el cuestionario MBI que evalúa tres dimensiones: el desgaste emocional (DE), que hace referencia al estar exhausto por las demandas del trabajo (< 19 es bajo; 19-26, medio; ≥ 27, alto); la despersonalización (DP), que se refiere a la identificación de actitudes de frialdad y distanciamiento respecto a otras personas (< 6 es bajo; 6-9, medio; ≥ 10, alto), y la realización personal (RP), que refleja cómo el trabajador se siente en cuanto a su logro profesional (< 30 es bajo; 34-39, medio; ≥ 40, alto) 22. Este instrumento fue validado para la población mexicana en 2023 por Jiménez-Padilla et al.23, y se obtuvo un alfa de Cronbach de 0.90 para DE, 0.64 para DP y 0.75 para RP. Con el fin de analizar la confiabilidad del cuestionario MBI en este estudio, también se calculó el alfa de Cronbach de manera individual para cada dimensión y se obtuvo los siguientes resultados: DE = 0.87, DP = 0.68 y RP = 0.78, que es similar a lo mostrado por otros autores.
Análisis estadístico
Se realizó un análisis descriptivo de todas las variables. Para analizar la asociación del SB con las variables sociodemográficas y laborales, se llevó a cabo la prueba de razón de prevalencia y se calculó el intervalo de confianza (IC) al 95 % (IC 95 %) para determinar la significancia estadística. Adicionalmente, se realizó un análisis de correspondencias múltiple (ACM) para analizar la distribución de las variables según los grupos estudiados (personal médico, de enfermería y residentes), con el fin de caracterizarlos. Se utilizó el software de R Studio para el análisis de los datos.
Consideraciones éticas
Este estudio fue aprobado por el Comité de Investigación del hospital donde se llevó a cabo (folio 42/22) y fue registrado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), bajo el número 19 CI 30 087 028, con fecha 12 de agosto de 2022. Se incluyó una carta de consentimiento informado y el cuestionario solo se aplicó a aquellos que aceptaron participar. Además, se garantizó la participación voluntaria y anónima de todo el personal involucrado. Asimismo, se siguieron las pautas éticas estipuladas en el principio 16 y 24 de la Declaración de Helsinki, los artículos 20, 21, 22 y 27 del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud y, por último, la pauta 20 del Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS).
RESULTADOS
Sobre las características sociodemográficas de la población de estudio, se encontró que, de cada diez trabajadores con SB, seis eran mujeres (63,10 %). En cuanto a la variable edad, seis de cada diez (58,20 %) tenían entre 22 y 32 años, el 20,40 % tenían entre 33 y 43 años y el 7,10 % tenía 55 o más. En cuanto al estado civil, la mayor parte de los encuestados, el 64,90 %, eran solteros y el 61,30 % no tenían hijos. Por otro lado, siete de cada diez (71,60 %) ostentaban el grado de licenciatura y el 12,90 % tenían alguna especialidad.
Se observó una prevalencia global del SB del 58,70 %: 77,80 % de los residentes, 55 % del personal médico y 46,20 % del personal de enfermería (Figura 1).
Fuente: Cuestionario de MBI y factores sociodemográficos y laborales SB: Síndrome de burnout
Figura 1 Prevalencia de SB en población general y por profesión
Al analizar el SB por dimensión y tipo de personal, se encontró que los mayores porcentajes para desgaste emocional (DE) alto y despersonalización (DP) alto se presentaron en los residentes, con 52,80 % y 51,40 % respectivamente. Asimismo, los residentes obtuvieron el mayor porcentaje de realización personal (RP) baja, con 52,80 % (Figura 2).
Fuente: Cuestionario de MBI y factores sociodemográficos y laborales
DE: desgaste emocional, DP: despersonalización, RP: realización personal
Figura 2 Porcentaje de la población estudiada por dimensión y por profesión
Para el cálculo de la razón de prevalencia, se muestra al grupo expuesto, marcado con un 1, en comparación con el grupo no expuesto. El grupo expuesto de cada categoría se eligió con base en la literatura consultada 16-19. Las variables estadísticamente significativas se marcan en negrita y con un asterisco (*).
En el personal médico, ser mujer aumenta 1,64 veces la probabilidad de desarrollar SB respecto a los hombres (IC: 1, 43-1,87). Además, la probabilidad de SB es mayor en aquellos que tienen entre 22 y 39 años (IC:1,74-2,67), en quienes no tienen pareja (RP = 2,56 IC:2,11-3,01) y en aquellos sin hijos, con un aumento de 2,65 veces (IC:2,13-3,31), lo que muestra diferencias estadísticamente significativas.
Es más probable tener SB si se labora 40 horas o más por semana (RP = 1,98 IC95 %:1,69-2,33) y si se perciben $12,000 o menos por mes (RP = 1,71 IC95 %:1,58-1,86). Se encontró un aumento en la probabilidad de desarrollar SB en aquellos a los que no se les brindó capacitación para atender a pacientes con COVID-19 (RP = 1,66 IC:1,48-1,85), así como en aquellos a los que no se les proporcionó equipo de protección personal (EPP) (RP = 1,40 IC:1,27-1,55) (Tabla 1).
Tabla 1 Razón de prevalencias de las variables sociodemográficas, laborales y relacionadas con COVID-19 en personal médico
Sí SB | No SB | Total | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
N = 33 | N = 27 | N = 60 | RP | IC95 % | ||||
f | % | f | % | f | % | |||
Sexo | ||||||||
Hombre | 11 | 33,30 | 16 | 59,30 | 27 | 45,00 | 1,64 | 1,43-1,87* |
Mujer (1) | 22 | 66,70 | 11 | 40,70 | 33 | 55,00 | ||
Edad | ||||||||
40 años o más | 7 | 21,20 | 15 | 55,60 | 22 | 36,70 | 2,15 | 1,74-2,67* |
22-39 años (1) | 26 | 78,80 | 12 | 44,40 | 38 | 63,30 | ||
Situación conyugal | ||||||||
Con pareja | 8 | 24,20 | 19 | 70,40 | 27 | 45,00 | 2,56 | 2,11-3,10* |
Sin pareja (1) | 25 | 75,80 | 8 | 29,60 | 33 | 55,00 | ||
Número de hijos | ||||||||
Con hijos | 7 | 21,20 | 18 | 66,70 | 25 | 41,70 | 2,65 | 2,13-3,31* |
Sin hijos (1) | 26 | 78,80 | 9 | 33,30 | 35 | 58,30 | ||
Antigüedad laboral | ||||||||
21 y más | 31 | 93,90 | 17 | 63,00 | 48 | 80,00 | 0,26 | 0,11-0,60* |
20 o menos (1) | 2 | 6,10 | 10 | 37,00 | 12 | 20,00 | ||
Periodo vacacional* | ||||||||
4 o menos | 17 | 51,50 | 7 | 25,90 | 24 | 40,00 | 0,63 | 0,57-0,70* |
4 o más (1) | 16 | 48,50 | 20 | 74,10 | 36 | 60,00 | ||
Horas por semana | ||||||||
Menos de 40 horas | 9 | 36,00 | 16 | 64,00 | 25 | 41,70 | 1,98 | 1,69-2,33* |
40 horas o más (1) | 25 | 71,40 | 10 | 28,60 | 35 | 58,30 | ||
Tipo de contrato | ||||||||
Base | 7 | 21,20 | 15 | 55,60 | 22 | 36,70 | 0,47 | 0,38-0,58* |
Contrato (1) | 26 | 78,80 | 12 | 44,40 | 38 | 63,30 | ||
Área de trabajo | ||||||||
Área 2** | 12 | 36,40 | 10 | 37,00 | 22 | 36,70 | 1,01 | 0,90-1,14 |
Área 1* (1) | 21 | 63,60 | 17 | 63,00 | 38 | 63,30 | ||
Turno | ||||||||
Matutino y vespertino | 17 | 51,50 | 20 | 74,10 | 37 | 61,70 | 0,66 | 0,60-0,73* |
Nocturno y jornada (1) | 16 | 48,50 | 7 | 25,90 | 23 | 38,30 | ||
Ingresos | ||||||||
$13 000 o más | 21 | 63,60 | 24 | 88,90 | 45 | 75,00 | 1,71 | 1,58-1,86* |
$12 000 o menos (1) | 12 | 36,40 | 3 | 11,10 | 15 | 25,00 | ||
Presentó COVID-19 | ||||||||
No | 18 | 54,50 | 6 | 22,20 | 24 | 40,00 | 0,56 | 0,50-0,62* |
Sí (1) | 15 | 45,50 | 21 | 77,80 | 36 | 60,00 | ||
Número de veces con COVID-19 | ||||||||
1 o menos | 29 | 87,90 | 16 | 59,30 | 45 | 75,00 | 0,41 | 0,28-0,61* |
2 o más (1) | 4 | 12,10 | 11 | 40,70 | 15 | 25,00 | ||
Capacitación COVID-19 | ||||||||
Sí | 14 | 42,40 | 19 | 70,40 | 33 | 55,00 | 1,66 | 1,48-1,85* |
No (1) | 19 | 57,60 | 8 | 29,60 | 27 | 45,00 | ||
Rotación al área COVID-19 | ||||||||
No | 28 | 84,80 | 15 | 55,60 | 43 | 71,70 | 0,45 | 0,33-0,61* |
Sí (1) | 5 | 15,20 | 12 | 44,40 | 17 | 28,30 | ||
Recibió EPP** | ||||||||
Sí | 20 | 60,60 | 21 | 77,80 | 41 | 68,30 | 1,40 | 1,27-1,55* |
No (1) | 13 | 39,40 | 6 | 22,20 | 19 | 31,70 |
Fuente: Cuestionario de MBI y factores sociodemográficos y laborales
Periodo vacacional*: Semanas totales por año
EPP**: Equipo de protección personal
Nota: el área 1* comprende los servicios de medicina interna, pediatría, cirugía general, ginecología y urgencias. Por otro lado, el área 2** está compuesta por los servicios de traumatología, epidemiología, UCI, personal rotativo y administración.
En el personal de enfermería, se observó una mayor probabilidad de desarrollar SB en aquellos que tienen entre 22 y 39 años (RP = 1,74; IC95 %:1,53-1,98) y en quienes no tienen hijos (RP = 1,52; IC95 %:1,38-1,67). La probabilidad de presentar SB aumenta si se trabaja 41 horas o más a la semana (RP = 1,25; IC95 %:1,11-1,41) y si se cubren los servicios de medicina interna, pediatría, cirugía general, ginecología y urgencias (Área 1, RP = 1,49; IC95 %: 1,30-1,71), en el turno nocturno(RP = 1,18; IC95 %:1,06-1,35) y si se perciben $12,000 o menos al mes (RP = 1,13; IC95 %:1,03-1,25). En cuanto a las variables relacionadas con la pandemia, se observó SB en aquellos que padecieron COVID-19 (RP = 1,27; IC95 %: 1,12-1,44) y quienes se enfermaron dos veces o más (RP = 1,24; IC95 %:1, 13-1,38) (Tabla 2).
Tabla 2 Razón de prevalencias de las variables sociodemográficas, laborales y relacionadas con COVID-19 en personal de enfermería
Sí | No | Total | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
N = 43 | N = 50 | N = 93 | RP | IC95 % | ||||
f | % | f | % | F | % | |||
Sexo | ||||||||
Hombre | 7 | 16,30 | 9 | 18,00 | 16 | 17,20 | 1,07 | 0,89-1,29 |
Mujer (1) | 36 | 83,70 | 41 | 82,00 | 77 | 82,80 | ||
Edad | ||||||||
40 años o más | 13 | 30,20 | 27 | 54,00 | 40 | 43,00 | 1,74 | 1,53-1,98* |
22-39 años (1) | 30 | 69,80 | 23 | 46,00 | 53 | 57,00 | ||
Situación conyugal | ||||||||
Con pareja | 18 | 41,90 | 18 | 36,00 | 36 | 38,70 | 0,88 | 0,80-0,97* |
Sin pareja (1) | 25 | 58,10 | 32 | 64,00 | 57 | 61,30 | ||
N.˚ de hijos | ||||||||
Con hijos | 21 | 48,80 | 34 | 68,00 | 55 | 59,10 | 1,52 | 1,38-1,67* |
Sin hijos (1) | 22 | 51,20 | 16 | 32,00 | 38 | 40,90 | ||
Escolaridad | ||||||||
Posgrado | 5 | 11,60 | 6 | 12,00 | 11 | 11,80 | 1,02 | 0,80-1,30 |
Licenciatura/técnico (1) | 38 | 88,40 | 44 | 88,00 | 82 | 88,20 | ||
Antigüedad laboral | ||||||||
21 o más | 38 | 88,40 | 32 | 64,00 | 70 | 75,30 | 0,4 | 0,29-0,56* |
20 o menos (1) | 5 | 11,60 | 18 | 36,00 | 23 | 24,70 | ||
Periodo vacacional* | ||||||||
3 o menos | 16 | 37,20 | 16 | 32,00 | 32 | 34,40 | 0,86 | 0,80-0,98* |
4 o más (1) | 27 | 62,80 | 34 | 68,00 | 61 | 65,60 | ||
Horas por semana | ||||||||
Menos de 40 | 14 | 32,60 | 21 | 42,00 | 35 | 37,60 | 1,25 | 1,11-1,41* |
41 o más (1) | 29 | 67,40 | 29 | 58,00 | 58 | 62,40 | ||
Tipo de contrato | ||||||||
Base | 18 | 41,90 | 24 | 48,00 | 42 | 45,20 | 0,87 | 0,79-0,97* |
Contrato (1) | 25 | 58,10 | 26 | 52,00 | 51 | 54,80 | ||
Área de trabajo | ||||||||
Área 2*** | 12 | 27,90 | 22 | 44,00 | 34 | 36,60 | 1,49 | 1,30-1,71* |
Área 1** (1) | 31 | 72,10 | 28 | 56,00 | 59 | 63,40 | ||
Turno | ||||||||
Matutino/vespertino/ jornada acumulada | 34 | 79,10 | 42 | 84,00 | 76 | 81,70 | 1,18 | 1,06-1,35* |
Nocturno (1) | 9 | 20,90 | 8 | 16,00 | 17 | 18,30 | ||
Ingresos | ||||||||
$13 000 o más | 19 | 44,20 | 25 | 50,00 | 44 | 47,30 | 1,13 | 1,03-1,25* |
$12 000 o menos (1) | 24 | 55,80 | 25 | 50,00 | 49 | 52,70 | ||
Presentó COVID | ||||||||
No | 13 | 30,20 | 20 | 40,00 | 33 | 35,50 | 1,27 | 1,12-1,44* |
Sí (1) | 30 | 69,80 | 30 | 60,00 | 60 | 64,50 | ||
Número de veces con COVID-19 | ||||||||
1 o menos | 28 | 65,10 | 37 | 74,00 | 65 | 69,90 | 1,24 | 1,13-1,38* |
2 o más (1) | 15 | 34,90 | 13 | 26,00 | 28 | 30,10 | ||
Capacitación COVID-19 | ||||||||
Sí | 30 | 69,80 | 37 | 74,00 | 67 | 72,00 | 1,12 | 1,00-1,25 |
No (1) | 13 | 30,20 | 13 | 26,00 | 26 | 28,00 | ||
Rotación al área COVID-19 | ||||||||
No | 20 | 46,50 | 21 | 42,00 | 41 | 44,10 | 0,91 | 0,82-1,00 |
Sí (1) | 23 | 53,50 | 29 | 58,00 | 52 | 55,90 | ||
Recibió EPP*** | ||||||||
Sí | 37 | 86,00 | 37 | 74,00 | 74 | 79,60 | 0,63 | 0,49-0,81* |
No (1) | 6 | 14,00 | 13 | 26,00 | 19 | 20,40 |
Fuente: Cuestionario de MBI y factores sociodemográficos y laborales
Periodo vacacional*: semanas totales por año
EPP****: equipo de protección personal Nota: el área 1* comprende los servicios de medicina interna, pediatría, cirugía general, ginecología y urgencias. Por otro lado, el área 2** está compuesta por los servicios de traumatología, epidemiología, UCI, personal rotativo y administración.
En el personal médico residente, aumentó la probabilidad de desarrollar el SB en aquellos que no tenían pareja (RP = 1,17; IC95 %:1,10-1,25), en los que tenían dos años o menos laborando (RP = 1,37; IC95 %:1,29-1,45) y en los que trabajaban 81 horas o más por semana (RP = 1,63; IC95 %:1,26-2,09). Por otro lado, también aumentó la probabilidad en quienes laboraban en los servicios de medicina interna, urgencias, cirugía general, pediatría y ginecología (RP = 1,28; IC95 %:1,09-1,49) y en aquellos que percibían un salario igual o menor a $12,000 (RP=1,19; IC95 %:1,15-1,24). Se observó un incremento en la probabilidad de SB en quienes no recibieron capacitación para la atención a pacientes con COVID-19 (RP = 1,29; IC95 %:1,25-1,32) y en aquellos a quienes no les proporcionaron EPP (RP = 1,39; IC95 %:1,34-1,43) (Tabla 3).
Tabla 3 Razón de prevalencia de las variables sociodemográficas, laborales y relacionadas con COVID-19 en personal médico residente
Sí | No | Total | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
N = 56 | N = 16 | N = 72 | RP | IC95 % | ||||
f | % | f | % | f | % | |||
Sexo | ||||||||
Hombre | 31 | 55,40 | 9 | 56,30 | 40 | 55,60 | 1,00 | 0,98-1,04 |
Mujer (1) | 25 | 44,60 | 7 | 43,80 | 32 | 44,40 | ||
Edad | ||||||||
40 o más | 1 | 1,80 | 1 | 6,30 | 2 | 2,80 | 1,57 | 0,59-4,22 |
22-39 (1) | 55 | 98,20 | 15 | 93,80 | 70 | 97,20 | ||
Situación conyugal | ||||||||
Con pareja | 11 | 19,60 | 5 | 31,30 | 16 | 22,20 | 1,17 | 1,10-1,25* |
Sin pareja (1) | 45 | 80,40 | 11 | 68,80 | 56 | 77,80 | ||
N.˚ de hijos | ||||||||
Con hijos | 5 | 8,90 | 2 | 12,50 | 7 | 9,70 | 1,10 | 0,97-1,24 |
Sin hijos (1) | 51 | 91,10 | 14 | 87,50 | 65 | 90,30 | ||
Antigüedad laboral | ||||||||
3 o más | 15 | 26,80 | 9 | 56,30 | 24 | 33,30 | 1,37 | 1,29-1,45* |
2 o menos (1) | 41 | 73,20 | 7 | 43,80 | 48 | 66,70 | ||
Periodo vacacional* | ||||||||
4 o menos | 15 | 26,80 | 3 | 18,80 | 18 | 25,00 | 0,91 | 0,88-0,94* |
4 o más (1) | 41 | 73,20 | 13 | 81,30 | 54 | 75,00 | ||
Horas por semana | ||||||||
80 o menos | 4 | 7,10 | 4 | 18,80 | 7 | 9,70 | 1,63 | 1,26-2,09* |
81 o más (1) | 52 | 92,90 | 12 | 81,30 | 65 | 90,30 | ||
Área de trabajo | ||||||||
Área 2*** | 5 | 8,90 | 3 | 18,80 | 8 | 11,10 | 1,28 | 1,09-1,49* |
Área 1** (1) | 51 | 91,10 | 13 | 81,30 | 64 | 88,90 | ||
Ingresos | ||||||||
$13 000 o más | 21 | 37,50 | 9 | 56,30 | 30 | 41,70 | 1,19 | 1,15-1,24* |
$12 000 o menos (1) | 35 | 62,50 | 7 | 43,80 | 42 | 58,30 | ||
Presentó COVID-19 | ||||||||
No | 11 | 19,60 | 3 | 18,80 | 14 | 19,40 | 0,99 | 0,94-1,04 |
Sí (1) | 45 | 80,40 | 13 | 81,30 | 58 | 80,60 | ||
Número de veces con COVID-19 | ||||||||
1 o menos | 38 | 67,90 | 5 | 31,30 | 43 | 59,70 | 0,70 | 0,67-0,74* |
2 o más (1) | 18 | 32,10 | 11 | 68,80 | 29 | 40,30 | ||
Capacitación COVID-19 | ||||||||
Sí | 30 | 53,60 | 13 | 81,30 | 43 | 59,70 | 1,29 | 1,25-1,32* |
No (1) | 26 | 46,40 | 3 | 18,80 | 29 | 40,30 | ||
Rotación al área COVID-19 | ||||||||
No | 37 | 66,10 | 8 | 50,00 | 45 | 62,50 | 0,86 | 0,82-0,89* |
Sí (1) | 19 | 33,90 | 8 | 50,00 | 27 | 37,50 | ||
Recibió EPP**** | ||||||||
Sí | 25 | 44,60 | 13 | 81,30 | 38 | 52,80 | 1,39 | 1,34-1,43* |
No (1) | 31 | 55,40 | 3 | 18,80 | 34 | 47,20 |
Fuente: Cuestionario de MBI y factores sociodemográficos y laborales
Periodo vacacional*: semanas totales por año
EPP****: equipo de protección personal
Nota: el área 1* comprende los servicios de medicina interna, pediatría, cirugía general, ginecología y urgencias. Por otro lado, el área 2** está compuesta por los servicios de traumatología, epidemiología, UCI, personal rotativo y administración.
En la Figura 3 se presenta el ACM para caracterizar a la población de estudio, lo que permite observar tres grupos. En el área delimitada por la línea roja, se encuentra el grupo caracterizado por presentar un alto SB, relacionado con quienes cubren todos los turnos, trabajan en los servicios de pediatría y urgencias, tienen jornadas laborales de más de 80 horas a la semana, llevan menos de una década laborando, tienen entre 22 y 32 años, son solteros/as y perciben un salario de entre $5,000 y $12,000 pesos al mes. En otras palabras, estas son las características típicas de los médicos residentes.
En el grupo delimitado por la línea amarilla se encuentran las variables relacionadas con un SB medio, como es el personal con contrato, los que laboran en los servicios de traumatología, ginecología y obstetricia, el personal médico, aquellos que trabajan entre 40 y 79 horas a la semana, y los que tienen un sueldo mensual de entre $13000 y $20000. Finalmente, en el área delimitada por la línea verde, se encuentra el grupo con SB bajo y las variables asociadas, como contar con alguna especialidad o haber realizado un posgrado, tener cinco o más semanas de vacaciones al año, ser jefe de servicio, tener entre 21 y 31 años de antigüedad laboral, ganar entre $21,000 y $28,000 mensuales o más de $29,000, y ser médico adscrito o personal de enfermería (Figura 3).
Fuente: Cuestionario de MBI y factores sociodemográficos y laborales
Nota: SDV: semanas de vacaciones; hrs/sem: horas laboradas por semana; NDH: número de hijos; años lab: años laborados.
Figura 3 Análisis de correspondencias múltiples sobre variables sociodemográficas, laborales y de síndrome de burnout según el puntaje general del MBI por profesión.
DISCUSIÓN
La prevalencia del SB en la población participante en este estudio fue alta, ya que más de la mitad (58,70 %) presentó algún nivel del síndrome; se superó el 55,20 % reportado en Brasil por Mendonça et al. en 2021 24. En el personal médico, la prevalencia fue del 55 %, menor que el 70,90 % reportado por Elghazally en 2021 25. El personal de enfermería mostró una prevalencia menor, del 46,20 %, similar al 47,50 % reportado por Zare et al. en 202116. La discrepancia más notable se observó en los médicos residentes, con una prevalencia del 77,80 %, casi el doble de la reportada por Baro-Vila et al. en 2022, que fue del 39 % 17.
Los hallazgos de esta investigación también coinciden y respaldan la asociación entre una mayor cantidad de horas laborales por semana y la prevalencia del SB, de la mano con los resultados obtenidos por Álvarez-Reza et al. en 2021. Además, la incidencia más alta del SB en individuos de 20 a 30 años concuerda con las conclusiones de la revisión sistemática realizada por Lo et al. en 2018 18,15.
La prevalencia del SB que se registró en los residentes fue elevada, lo que concuerda con los resultados reportados por Rodrigues et al. en 2018. Se confirma nuevamente la asociación entre un mayor número de horas laborales por semana y una mayor prevalencia del SB en esta población, en línea con los hallazgos de Zare et al. y Garrido-Hermosilla et al. Asimismo, se ha observado que un menor número de años de experiencia laboral está relacionado con una mayor presencia de SB, lo que respalda las conclusiones de estudios previos 16,26,27.
En cuanto a las variables relacionadas con la pandemia, en este estudio se observó una prevalencia más baja del SB en aquellos que rotaron al área de atención a pacientes con COVID. Esto se contradice con lo descrito por Wu et al. en 2020, Ferry et al. y Elghazally et al. en 2021, quienes reportaron que aquellos que cubrieron la primera línea de atención COVID tenían una mayor prevalencia. La menor presencia del SB se podría atribuir a que no se consideraban a sí mismos como población de riesgo o percibían que estar en primera línea le daba más importancia a su labor 5,25,28.
Otro aspecto en el que se encontró cierta discrepancia es que, a diferencia de lo reportado por Galanis et al., quienes identificaron que el personal de enfermería estaba siendo especialmente afectado por la pandemia, en este estudio se observó que los más afectados por el SB fueron los residentes 29. La dimensión DE se manifiesta a través de una sensación de estar exhausto por las exigencias y tensiones del trabajo, con una mayor dificultad para manejar y gestionar de manera correcta las situaciones demandantes. En este sentido, se observó que la prevalencia de DE alto descrita en este estudio fue mayor al 35,50 % reportado por Elghazally et al., aunque inferior al 40 % descrito por De la Torre-Pulido en 2021. En este estudio se evidenció que los trabajadores encuestados manifestaron una sensación de cansancio emocional debido a las demandas que implicaba realizar su labor 25,19.
La dimensión DP se traduce en la presencia de actitudes negativas, cinismo y distanciamiento hacia los compañeros y pacientes. Implica indiferencia o falta de empatía hacia los demás, incluso el manifestar comportamientos fríos, insensibles o incluso hostiles. En este estudio se observó que tres de cada diez trabajadores (31,10 %) presentaron un nivel de DP alto, menor a lo que reportó De la Torre-Pulido en México, quien describió una prevalencia del 40 %. La mayor prevalencia de DP se encontró en aquellos que no tenían hijos, tenían entre 22 y 32 años, poseían una licenciatura, llevaban menos de una década trabajando en la institución, cubrían jornadas de más de 80 horas semanales y percibían un salario mensual entre $5000 y $12 000 19.
Cuando las personas experimentan baja RP, se desmotivan y no se sienten comprometidas con su trabajo, ya que no perciben el propósito ni el significado de lo que hacen. En esta investigación, se observó una baja RP en el 36 % de los profesionales sanitarios. Este resultado fue inferior al 47 % descrito por De la Torre-Pulido en 2021 en México, pero más alto que el 26.5 % encontrado por Elghazally et al. en Egipto. Estas diferencias pueden atribuirse a que el desarrollo de las dimensiones del SB se encuentra intrínsecamente en relación con asuntos organizacionales específicos de cada institución, por lo que puede haber variación entre una y otra 19,25.
En esta investigación se identificaron algunas limitaciones, como la imposibilidad de establecer causalidad debido a su diseño transversal. Además, no se trata de un estudio representativo, ya que solo se llevó a cabo en un solo hospital. También se presentó la dificultad de aplicar los cuestionarios al personal de salud de algunos servicios, por lo que se optó por enviarlos de manera electrónica a través de los jefes de servicio. Por otro lado, algunos trabajadores con enfermedades no transmisibles -que corrían el riesgo de desarrollar complicaciones en caso de contraer el COVID-19fueron reemplazados temporalmente por personal más joven. Este nuevo personal, con menos tiempo laborando en la institución, podría no haber sido representativo de las condiciones generales del hospital.
En conclusión, se evidenció la presencia del SB en más de la mitad del personal encuestado. Los factores laborales, como la carga laboral intensificada, la presión, el estrés por las largas jornadas, la falta de descanso, entre otros, aumentaron la prevalencia del SB en el personal médico, de enfermería y en los residentes. Además, la falta de capacitación para tratar pacientes con el COVID-19 y la escasez de EPP también influyeron en la presencia del SB. Esto último resalta la importancia de desarrollar estrategias tanto de apoyo y cuidado emocional para el personal sanitario durante las crisis y los periodos de alta demanda, como ocurrió durante la pandemia. Se observó que los residentes laboraban en promedio más de 100 horas por semana, a pesar de que las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) establecen que las guardias médicas no deben realizarse más de dos veces por semana, con intervalos de al menos tres días entre cada una, y que el promedio de horas laborales por semana no deberá sobrepasar las 80 horas, incluyendo las horas de jornada 30. La dimensión más prevalente fue el desgaste emocional (DE), lo que subraya la necesidad de abordar el SB de manera integral mediante acciones para prevenir este síndrome y sus dimensiones.
Se recomienda a los tomadores de decisiones implementar cursos periódicos sobre estrategias para el manejo del estrés, así como ofrecer a los trabajadores la oportunidad de participar en dichos cursos. Además, es recomendable desarrollar protocolos para futuras crisis sanitarias, de modo que los trabajadores reciban capacitación adecuada para afrontar dichas situaciones de manera más eficiente. Así disminuirán los factores estresantes y se evitará poner en riesgo su salud. La correcta distribución de la carga de trabajo es fundamental para prevenir las situaciones estresantes. Por lo tanto, se sugiere a los jefes de servicio tener en cuenta este aspecto y proporcionar retroalimentación positiva al personal. Aunque la idea es que el abordaje del SB se realice a nivel organizacional, mediante la modificación de las condiciones laborales ―como la reducción de jornadas, una mejor distribución de la carga de trabajo y la provisión de equipamiento adecuado―, también es importante que el personal implemente herramientas para sobrellevar el estrés laboral. Se recomienda mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, fomentar relaciones sociales, dedicar tiempo a aficiones y asegurarse de contar con periodos de descanso. Asimismo, se debe promover un ambiente de trabajo saludable, dado que los trabajadores comparten espacios y persiguen objetivos comunes. Por último, se sugiere realizar revisiones periódicas de la carga asistencial para evitar el exceso de trabajo y mantener un diálogo efectivo con los directivos, de modo que estén al tanto de todas las circunstancias que afectan al personal.