Introducción
El panorama educativo actual y el avance de las TIC hacen posible transformar el proceso de enseñanza-aprendizaje y generan las condiciones para que hoy pueda desarrollarse en una modalidad virtual bajo enfoques centrados en el estudiante. La educación en este contexto debía continuar impulsando el desarrollo de competencias como el trabajo en equipo, por lo que resulta relevante conocer el aprendizaje cooperativo como metodología aplicada en la modalidad virtual 1.
Es preciso señalar que el aprendizaje cooperativo es un tipo de metodología pedagógica que contribuye a que los estudiantes puedan aprender de manera conjunta en un ambiente no competitivo e inclusivo, el cual les permite mejorar su aprendizaje, así como optimizar sus relaciones socioafectivas e interpersonales 2. Se requiere incluir esta metodología en los entornos virtuales y permitir que estas bondades beneficien a los estudiantes, pues son espacios construidos por herramientas y recursos que les permiten interactuar interpersonalmente 3. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el intercambio es distinto frente a la interacción cara a cara, lo cual supone reconfigurar las oportunidades y estrategias de acción para aprender en equipo en estos contextos a distancia 4. La pandemia del COVID-19 ha impuesto a los docentes el desafío de ser más asertivos, resilientes y colaborativos con sus estudiantes 5, por ello, las herramientas tecnológicas empleadas en la virtualidad representan una estrategia que facilita la interacción, puesto que promueven el aprendizaje de manera sincrónica y en cooperación 6.
El concepto de aprendizaje cooperativo ha ido adoptando distintos enfoques y conceptos a lo largo del tiempo: desde fines de los años cuarenta del siglo XX, cuando su concepto era cercano a la búsqueda de la eficiencia, hasta la actualidad, en la que se concibe como una estrategia de enseñanza que origina el aprendizaje y la socialización entre los estudiantes en las diferentes materias curriculares 7,8. Ahora bien, existe una diferenciación conceptual entre el aprendizaje cooperativo y el aprendizaje colaborativo. El primero tiene un énfasis en los procedimientos que puede proponer el docente en favor del aprendizaje; en el segundo se facilita más la autogestión de los estudiantes 9.
En lo que respecta a los elementos principales del aprendizaje cooperativo, se encuentran la interacción promotora, la interdependencia positiva, la responsabilidad individual, el procesamiento grupal y las habilidades interpersonales 10,11. Todo ello se realiza a través de un proceso que comprende las siguientes etapas: la organización, la integración o el inicio de la cooperación, el intercambio, la negociación y la aplicación 7,11.
A saber, las dimensiones que se abordan en el aprendizaje cooperativo son cinco: interdependencia positiva, calidad del proceso de interacción del grupo, responsabilidad individual, enseñanza interpersonal y habilidades en grupos pequeños y enseñanza de las habilidades sociales 12. Sus dimensiones la configuran como una metodología activa que ha sido aplicada tradicionalmente en los entornos presenciales, no obstante, con el surgimiento de la educación remota de emergencia, se ve necesaria su incorporación en los entornos virtuales. Existe un creciente interés de los docentes e investigadores por la implementación del aprendizaje cooperativo haciendo uso de plataformas virtuales de enseñanza-aprendizaje; asimismo, se evidencian elevados niveles de satisfacción por parte de docentes y estudiantes que experimentaron esta metodología 13.
En definitiva, el aprendizaje cooperativo es una estrategia innovadora que promueve de forma activa la participación del estudiante. Asimismo, sirve para alcanzar los aprendizajes de manera integral y en equipo, permitiendo así mejorar sus relaciones socioafectivas e interpersonales, a la par que exige un mayor compromiso entre los miembros del grupo, lo que significa mayor implicación en la tarea que se va a realizar. Por consiguiente, puede resumirse que esta metodología se imparte de tal forma que el aprendizaje es de todos y para todos 14.
Finalmente, los modelos de formación interprofesional y transprofesional suponen que el estudiante desarrolle competencias que implican el análisis de problemas y casos que se resuelven en equipo 15, los cuales pueden potenciarse con la aplicación del aprendizaje cooperativo. Por lo expuesto, las universidades tienen el deber de preparar a los estudiantes para las exigencias actuales, y la UNMSM viene asumiendo esta propuesta. El objetivo de este estudio es identificar las percepciones de los estudiantes de primer año de estudios de la Facultad de Medicina de la UNMSM sobre el aprendizaje cooperativo en la modalidad virtual.
Materiales y métodos
Diseño y población de estudio
El diseño aplicado es de corte descriptivo y transversal. El estudio se realizó bajo el enfoque cuantitativo, pues se usó la medición de las variables 16. La población estuvo conformada por un total de 592 estudiantes matriculados en el curso de Lenguaje del segundo ciclo, semestre académico 2021-II, de la Facultad de Medicina de la UNMSM. Estos estudiantes pertenecen a las escuelas profesionales de Medicina Humana, Enfermería, Obstetricia, Nutrición y Tecnología Médica. Para los fines de esta investigación, se empleó un muestreo probabilístico aleatorio 16. Con respecto a la muestra, esta se calculó siguiendo los criterios estadísticos: nivel de confianza del 95 % y margen de error del 2,5 %. Finalmente, se obtuvo una muestra de 429 estudiantes, a quienes se eligieron aleatoriamente.
Variables y mediciones
Se aplicó la metodología del aprendizaje cooperativo en la modalidad virtual en el curso de Lenguaje desde la primera sesión y según lo estipulado en el sílabo de la asignatura durante el semestre 2021-2. El instrumento que se aplicó, al finalizar el curso, fue el Cuestionario de Aprendizaje Cooperativo elaborado por McLeish 17, el cual consta de 8 indicadores que tienen como objetivo identificar las percepciones de los estudiantes sobre el aprendizaje cooperativo. El formato de respuesta es de escala Likert: Totalmente de acuerdo (5), De acuerdo (4), Neutral (3), En desacuerdo (2) y Totalmente en desacuerdo (1). Las dimensiones que aborda el instrumento sobre el aprendizaje cooperativo son cinco: independencia positiva (ítems 3, 6), calidad del proceso de interacción del grupo (ítem 5), responsabilidad individual (ítems 1, 7, 8), enseñanza de habilidades interpersonales en pequeños grupos (ítem 4) y enseñanza de habilidades sociales (ítem 2) 12.
El instrumento es confiable y válido; su confiabilidad se determinó mediante una prueba piloto en la que participaron 30 estudiantes que experimentaron la metodología del aprendizaje cooperativo. Además, se obtuvo la medida de consistencia interna mediante el índice de alfa de Cronbach, que resultó de 0,81, lo cual significa que el instrumento es confiable 21. Acerca de la validez del instrumento, Beiki et al. realizaron su validación mediante el análisis factorial, que resultó ser de 0,66 y que, al estar por encima de 0,5, es aceptable 18. El instrumento se aplicó de manera virtual mediante Google Forms.
Análisis estadístico
Se usó el programa SPSS 22 para la realización del análisis estadístico de los datos obtenidos. La estadística descriptiva que se aplicó incluye frecuencias, media y desviación estándar.
Consideraciones éticas
Cada uno de los estudiantes participantes dio su consentimiento informado, por lo cual participaron de forma voluntaria respondiendo el cuestionario para el recojo de datos para este estudio. Se garantizó la confidencialidad de los datos recolectados y el anonimato de los participantes. La protección de la información está garantizada por los responsables de la investigación.
Resultados
El cuestionario se aplicó a un total de 429 estudiantes matriculados en el curso de Lenguaje, correspondiente al segundo ciclo de estudios generales de la Facultad de Medicina de la UNMSM; el 65,9 % fueron mujeres y 34,1 %, hombres.
Los resultados, en relación con cada uno de los ítems del cuestionario, se presentan de forma descriptiva en la Tabla 1 y se encuentran organizados de acuerdo con las dimensiones del aprendizaje cooperativo.
Discusión
En el marco de la pandemia por el COVID-19, se implementan de manera masiva los cursos en la modalidad virtual en los que también se requiere el uso de estrategias como el aprendizaje cooperativo para afianzar el aprendizaje profundo en los estudiantes y que logren desarrollar sus competencias asumiendo un rol protagónico. Si bien se han evidenciado los grandes beneficios que aporta esta metodología para el logro de los objetivos de aprendizaje, es necesario identificar cómo los estudiantes perciben su aplicación en la modalidad virtual.
Sobre la dimensión responsabilidad individual, se puede observar que los estudiantes destacan que trabajando en equipo logran más que cuando trabajan solos. Dichos resultados coinciden con la investigación de Garrote-Rojas et al. 19, quienes concluyeron que el aprendizaje cooperativo es valorado por los estudiantes, dado que desarrolla una serie de competencias para el desempeño laboral. Asimismo, los resultados de Marqués-Sánchez et al. 20 demostraron que esta metodología logra mejorar el desempeño académico de los estudiantes. Asimismo, en los resultados se observa que hay un porcentaje de estudiantes que tiene una percepción neutral acerca de si logran más trabajando en equipo. Uno de los factores posibles de este resultado sería el colegio de procedencia, ya que en muchas instituciones el docente tradicionalmente asume el rol de trasmitir información, lo cual generaría, en cierto sector de la población estudiantil, una percepción de preferencia por el trabajo individual antes que el grupal.
Los resultados obtenidos permiten conocer que los estudiantes manifiestan estar de acuerdo con que la creatividad se ve facilitada en el trabajo grupal. Estos resultados se relacionan con los de Catarino et al. 21, quienes observaron un mayor nivel de pensamiento creativo en estudiantes de educación superior que experimentaron una intervención educativa basada en el aprendizaje cooperativo. El trabajo en grupo supone responder a un reto propuesto, el cual requiere compartir puntos de vista y alternativas de solución, lo cual genera desarrollo de la creatividad. Asimismo, en esta primera dimensión, se observa que los estudiantes perciben que las actividades en grupo facilitan el aprendizaje, resultados que coinciden con Huamán Camillo et al. 22 al establecer la relación entre el trabajo cooperativo y el aprendizaje significativo. Esta metodología implica que los estudiantes se apoyen mutuamente en la ruta hacia el cumplimiento del objetivo desde el rol que cada integrante cumple, en donde se buscan soluciones a las dificultades y se comparten saberes desde la experiencia.
Con respecto a la dimensión interdependencia positiva, desde la percepción de los estudiantes, el aprendizaje cooperativo puede mejorar su actitud hacia el trabajo y la participación en clase, lo que concuerda con Fernández-Martín 23, quien destacó que las actividades colaborativas promueven la responsabilidad, el involucramiento personal y la reflexión en el desarrollo de las acciones de apoyo al equipo. Asimismo, los resultados se relacionan con la investigación de Domínguez Fernández et al. 24, quienes sostienen que promueve una participación activa y coherente de los estudiantes, que se centra en compartir intereses comunes a través de interacciones dentro del gran grupo y de cada pequeño grupo. Los estudiantes asumen un rol activo al trabajar de forma cooperativa y se fomenta la participación de todos en las tareas, de esta forma la actitud de cada uno se potencia al sentirse parte importante y se comprometen con los demás integrantes, lográndose así una interdependencia.
Acerca de la dimensión enseñanza de las habilidades sociales, los estudiantes indican estar de acuerdo en que participan con agrado en las actividades de aprendizaje cooperativo. Este resultado se relaciona con los de un estudio en pregrado, que concluye que el aprendizaje cooperativo en el ámbito universitario influye positivamente en la mejora de las habilidades y competencias socioemocionales 25, pues denota una participación satisfactoria al fomentarse la interacción con desconocidos, perder el temor a participar, expresión asertiva de insatisfacción, hablar en público e interactuar con autoridades y personas del sexo opuesto. El liderazgo se ve potenciado con esta experiencia al permitir que el estudiante asuma el rol de facilitador al dirigir las reuniones; cabe destacar que no siempre es el mismo estudiante quien asume este rol, sino que se brinda esta oportunidad a todos los integrantes. Igualmente, mejoran su comunicación al expresar y argumentar sus ideas con fluidez, ser más conscientes de su comunicación no verbal y practicar la escucha activa, lo cual es fundamental para que puedan comunicarse de forma eficaz en su desempeño como profesionales de la salud.
Asimismo, en relación con la dimensión calidad del proceso de interacción del grupo, según la percepción de los estudiantes, el aprendizaje cooperativo favorece las buenas relaciones entre estudiantes. Estos resultados concuerdan con el estudio de Temprado Bernal 26, quien sostiene que el aprendizaje cooperativo favorece un mayor grado de socialización e implica un gran compromiso del maestro. Cabe resaltar que la integración grupal se potencia desde las perspectivas de los estudiantes en la medida en que tienen la oportunidad de interactuar en los entornos virtuales para intercambiar ideas, debatir y llegar a conclusiones sobre los temas planteados.
Sobre la dimensión enseñanza de habilidades interpersonales en grupos pequeños, la percepción de los estudiantes es que les ayuda a socializar más. Estos resultados concuerdan con el estudio de Baena-Morales et al. 27, quienes muestran que el aprendizaje cooperativo es una forma eficaz para desarrollar habilidades sociales. Asimismo, Fernández Martín 23, en su estudio, comprobó que mediante la aplicación de este tipo de aprendizaje los estudiantes desarrollan habilidades sociales y reflexión grupal con el uso de las TIC. También, el estudio de Matzumura-Kasano et al. 28 sostiene que el aprendizaje cooperativo es valorado por los estudiantes al permitirles el desarrollo de sus competencias sociales. Los estudiantes valoran esta metodología porque les permite aprender a cooperar de forma eficaz con un enfoque interdisciplinar, dado que el curso es de estudios generales y dialogan con sus pares para tomar decisiones y superar las dificultades que puedan presentarse.
En conclusión, la aplicación de la metodología de aprendizaje cooperativo en la modalidad virtual, en la mayoría de los estudiantes de primer año de estudios de carreras de ciencias de la salud de la muestra, resulta satisfactoria desde las percepciones de los propios estudiantes con una media mínima de 3,77 y máxima de 4,53. Se identificó percepciones favorables, principalmente en las dimensiones calidad del proceso de interacción del grupo, enseñanza de habilidades interpersonales en grupos pequeños e interdependencia positiva.
En definitiva, la mayor parte de los participantes del estudio se muestra satisfecho con la metodología de aprendizaje cooperativo porque aporta en la mejora de sus habilidades interpersonales, favorece las buenas relaciones de trabajo entre los estudiantes y la creatividad. Los estudiantes perciben que les ayuda a mejorar la calidad de la integración entre pares al brindarles la oportunidad de intercambiar ideas, debatir y llegar a conclusiones para el logro de los objetivos del grupo. Asimismo, el aprendizaje cooperativo mejora su actitud hacia el trabajo y destaca, en su mayoría, que los estudiantes participan con agrado en las actividades de aprendizaje, por lo cual se recomienda su aplicación en los entornos virtuales. Por otro lado, en relación con la responsabilidad individual, hay un porcentaje importante de estudiantes que tienen una percepción neutral (26,57 %) con respecto a que cuando trabajan en equipo logran más que cuando trabajan de forma individual. Esto podría deberse a las experiencias previas de los estudiantes, quienes en su mayoría provienen de instituciones de preparación para el ingreso a la universidad en las cuales no se incluyen las metodologías activas en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Sería de interés para futuras investigaciones cualitativas, que se profundice en ello para determinar qué factores influyen en las actitudes no solo de los estudiantes, sino también de los docentes, e identificar cuáles son las dificultades que se presentan en la aplicación de esta metodología en la modalidad virtual.